Espacio para re-unirnos, pensar-nos, discutir-nos y soñar-nos, como educadores y educadoras populares, para la construcción de un mundo nuevo... debate público para escribir una tesis desde abajo y desde dentro...

Monday, November 27, 2006

Esta es la primera entrevista a un(a) "andamios", cumpas con el corazón y las ideas a la izquierda que se sumaron al territorio de las prácticas político-pedagógicas con el Preuniversitario Solidario "Nuestra Construcción". En este sentido, a través de esta entrevista quiero mostrar una parte del incipiente diálogo que empieza a establecerse entre los colectivos de izquierda y los educadores y educadoras populares, diálogo, desde abajo y desde la izquierda, que apunta hacia la unión de esta franja de "constructores y constructoras"...
Entrevista a Mireya (Andamios)
14 de Septiembre de 2006 / 18 horas
FAU, U. de Chile (previo a reunión de MOVER-Metro)

…en el caso de todos los Andamios, la entrada va a ser diferente, porque en ustedes la discusión es política antes que educativa…
Claro, hemos tenido discusiones políticas, pero nunca en base a la educación. Entonces, pro ejemplo ahora el proyecto del Preuniversitario, nunca se discutió previo, o sea, se discutieron objetivos generales, porqué con los Sindicatos, porqué con los hijos de ellos, en el fondo reforzar el tema del trabajo colectivo e instalarle eso también a los cabros pa’ que cachen la experiencia de los papás, pero discusiones de educación no hemos tenido. Nosotros hemos tratado de llevar las discusiones del MOVER en el Preuniversitario pero sólo últimamente. Entonces, todo se hacía en torno a ganas, nunca hubo una definición política, desde la educación, de porqué queríamos hacer preuniversitarios… o sea, siempre pensando que la educación no es mercancía, que es un bien de todos pero no más teórico que eso, y es una pata coja de nosotros como preuniversitario porque además que la gente que trabaja ahí no se compromete con el proyecto un 100%:: hay gente que hace clases y se va pa’ la casa y cuando tenemos reuniones donde tenemos reuniones más firmes, teóricas, donde se pueden discutir más cosas y no vienen y casi siempre somos los mismos de Andamios…

¿Qué es Andamios?
Un espacio de construcción, social y política. Yo creo que esa podría ser la definición más exacta, desde lo rojinegro… por ahí yo creo…

¿Los conociste aquí en la “U”?
Los conocía de antes, como un año antes de entrar pero aquí empezó a haber una gente que tenía trabajo de Andamios y empezamos a trabajar juntos…

En qué momento te hace el clic entrar a Andamios
Porque yo, bueno vengo de una familia comunista. Mi papá militó mucho tiempo en el PC y yo sentía una necesidad de ser orgánica, de no hacer las gueas a tontas y a locas y el hippismo clásico. Estuve por entrar a la Jota pero vi que estaba muy viciado, el discurso y todo, y deserté de eso. Empecé a trabajar en el colegio… era un trabajo más social, y sin ningún discurso político detrás. Entonces, cuando conoció Andamios, sentí que llenaba ese vacío que tenía. Además que conocía de antes la gente de Andamios, así que sentía una confianza muy grande, más que con otros grupos que estaban aquí en la Facultad…

… y ahora, en Andamios, están haciendo un trabajo social o político…
Ahora, ahora estamos en trabajo político. O sea, nosotros nunca creemos que hay que separar lo social de lo político, pero inevitablemente, en la acción, lo hemos separado. Y ahora estamos haciendo trabajo político y además estamos tratando de teorizar. Además que estamos en una etapa media… terremotada, así que estamos tratando de dar de nuevo las discusiones, lo más amplia posible…además que como hay mucha gente, y el colectivo se formó desde la Faculta de Sociales, entonces cuando yo entré se daban discursos super elevados y uno que estaba recién entrando a la U, sin cachar casi nada, quedabas super ajeno a las discusiones, y uno pensaba que uno estaba mal y, bueno, después cachai que es gente que tiene una altanería increíble, una soberbia, y de a poco se fue poniendo más amigable el discurso, además que después formándonos pudimos equiparar el nivel político y de discusión del colectivo…

Pero son los vicios que uno siempre le critica a la izquierda clásica…
Si, claro… si poh, pero justamente esta gente se fue… el primer congreso en el que estuve hubo un quiebre total y esta gente se retiró, porque sabían que la gente nueva se sentía ajena. Porque, ¿cómo trabajai en dos niveles? En una organización que habla desde la horizontalidad, desde la rebeldía… entonces los compañeros se retiraron… o sea, siguen siendo compañeros igual, y nos encontramos en unos trabajos, en otros no…

¿Cuál es el ingrediente nuevo que hay para que el trabajo pase de social a político?
O sea… por lo menos pa’ nosotros, de político a social… yo creo que haciendo una alfabetización política tanto de ti, como de la organización, como del pueblo. O sea, no quedarte tú como el iluminado que viene a dictar las gueas y el resto queda como el oyente, hacer un trabajo en conjunto. Y yo creo que ahí puedo hacer la diferenciación con el trabajo político, porque nosotros hemos trabajado en muchas instancias pero ninguna con una base social real, a excepción de la Misión milagro, cachai, pero tampoco es un trabajo permanente, entonces cómo al mundo social con el que uno trabaja le instaurai ese discurso político, ese discurso teórico, a largo plazo. Yo creo que ahí está el quiebre entre hacer un trabajo político y uno social

Pero ahí se nota un quiebre, porque los objetivos de un grupo político cuando se pone en contacto con otro grupo son objetivos políticos, y no necesariamente consensuados con otro grupo. Y eso, creo yo, puede tener poca relación con un trabajo de EP, que supuestamente es más dialógico, ¿no te produce contradicciones ese cuento? No tendrá que ver entre las diferencias entre el trabajo social y el político de antes, donde el trabajo político o de pensarse a largo plazo lo hacía el Partido…
Claro, pero es que en el fondo ahora estamos sin clase, tampoco está el Partido como referente único. Ahora, nosotros igual creemos que hay que aspirar al Partido como referente popular, desde abajo, cachai, o poder popular, no sé, pero estar constantemente creando esas condiciones para educar al pueblo, para educarnos como pueblo… pero si poh, es contradictoria la guea… es que además que cuando uno se mete a una organización netamente política y sus objetivos son políticos, ¿cómo los cambiai a objetivos sociales? Hace poco en una revista de ARA nosotros hicimos un texto sobre lo político y lo social, y del territorio como espacio de acción, de ahí te lo mando, y ahí más menos… nunca hubo una discusión acabada en conjunto, pero hay unas líneas de cómo no diferenciar lo político de lo social…

Por lo que conozco, en Andamios la mayoría de los participantes son de la U…
Todos…

Por lo mismo, cómo que igual debieran tener como un discurso más menos definido con respecto a política estudiantil, universitaria, o de educación…
Deberíamos… pero no, no lo tenemos

O sea, que responden más a las coyunturas…
Si, si, si…siempre nosotros hemos flaqueado en eso… además ahora la mayoría del colectivo no es de la Universidad, entonces, creemos que la Universidad es un territorio táctico de trabajo, pero si siempre nos pasa la cuenta el no tener una claridad frente a la coyuntura… o sea, siempre discutimos en las coyunturas y salimos pa’l otro lado…

Entonces, ¿en qué momentos se les cruza esta idea de meterse en el terreno educativo, por ejemplo, el Preu?
El Preu se cruzó porque nosotros hace dos o tres años empezamos a trabajar con la Corriente Político Sindical, los deudores habitacionales y las Asambleas del Pueblo. En espacios de convergencia, de discusión, donde nos juntábamos para ver en qué estábamos, y cómo podíamos ir juntos pa’l mismo lado, con discursos más o menos parecidos y… se vino la marcha del Primero de Mayo del año pasado, y fue como la primera actividad macro que tuvimos… y seguimos en contacto, después con la huelga de los deudores habitacionales, que fue acá en la Fech, y donde también trabajamos… pero la demanda como más latente que había era la de los deudores… entonces cuando eso se resolvió, el año pasado,, puta del 90% solucionado, nos quedamos sin demandas… porque ya había pasado lo de las movilizaciones, entonces ahí se empieza a quebrar este espacio de convergencia y empezamos a trabajar más fuertemente con los sindicatos, haciendo mapeos de la producción, pero más que nada empezar a instalarle un discurso político a los sindicalistas, que los sindicalistas dirigentes lo tenían, pero a las bases. Y de ahí sale la necesidad desde ellos, de hacer Este Preu, en la idea de hacer ver a los no sindicalizados que tenía beneficios estar sindicalizado, más allá de, no se, las fiestas patrias, un montón de gueas… y ahí le entramos al proyecto del preuniversitario. Pero claro, sin ninguna discusión sobre educación seria, para nada. De hecho siempre hablábamos de educación popular, pero siempre en el aire. Entonces cuando fuimos al Encuentro Nacional en Conce, era también más menos para ver como estaba la otra gente, porque habían compañeros que habían trabajado en Preuniversitario, pero nunca en conjunto, entonces, ¿qué es educación popular?, ¿cómo, tomando como referente a Freire, pero más allá de Freire, le entrai al tema hoy día?. Entonces, yo creo que igual el Encuentro del Mover el año pasado en Conce nos aclaró ciertas cosas, nos dio como luces en el camino, pero ese discurso tampoco pudimos instalarlo dentro equipo de trabajo del Preuniversitario, porque fuimos como seis de los treinta profesores. Entonces, todavía estamos en esa pelea, instaurar un discurso más político, más a nivel de educación, aparte que hay harta gente del Peda trabajando y no digamos que la formación pedagógica es de la mejor. Entonces, estamos en esa constante disputa con el Preuniversitario, constantemente tratando de insertar: sistematización de experiencias, alfabetización política, sujeto popular…

Entonces, el preu no es iniciativa de Andamios, es respuesta a la demanda de los sindicatos…
Si, si… y ahí empezamos a invitar a más compañeros que no fueran de Andamios, porque es necesario, nosotros creemos, desde un núcleo de trabajo, que pueden ser algunos Andamios, empezar a crear algunos anillos de cercanía, como lo está haciendo el Preuniversitario, como puede ser el MOVER. Claro, y empezamos a invitar a esa gente, pero claro, tampoco esa gente con un discurso sobre educación. Casi por al buena onda y después meterle el bichito de educación.

¿Cuáles son los objetivos en si que tiene el Preu? Más allá del trabajo que puedan o no tener con los sindicatos…
A ver, yo creo que… ah, bueno, aparte que las relaciones ahora con los sindicatos las están llevando gente de Andamios, pero el equipo de coordinación general, al principio eran Andamios, pero ahora hay gente que no es Andamios, porque creemos que es necesario separarlos, que este es otro colectivo de trabajo. Entonces, esta el tema de afianzar las relaciones con los sindicatos, y ese es como el tema más urgente ahora, o más relevante, y la creación de sujetos críticos y rebeldes, tanto en los mismos cabros y los profes. O sea, nosotros no vemos una diferenciación ni social ni política entre el profe y el cabro al que le están haciendo clase, los vemos como dos sujetos, que necesitan de una formación para empezar nuclear, a formarse, y todo, en pos de… del socialismo…

Y esa formación, ¿dónde se da?
A ver, empezamos como en Marzo, se creó el grupo de apoyo pedagógico, y ahí estaba Manolo, la Lisa, como cinco compañeros… que nos empezaron… nos juntábamos en grupo y dábamos las discusiones los profes, de porqué es necesario el Preuniversitario, porque una pedagogía rebelde… y ahí tampoco asistió mucha gente, entonces siempre nos quedamos en pañales cuando queremos empezar a formarnos… y, el grupo no funcionó porque no llegó gente, llegó el 25% de los profes. Y ahora estamos formando el Consejo de Profesores, que estamos Manolo, la Lisa y yo, cachai, MOVER…y ahí de nuevo tratar de instalar las discusiones… y a los cabros, ha sido super complejo, Porque claro, podis hacer la clase de matemáticas diez minutos, tirarle el rollo cinco minutos y la guea, y de ahí volver a hacer la clase. Pero no, nosotros no creemos que esas sean las formas, y es en el trabajo en el que creemos que donde podis empezar a que los cabros les haga un clic. Hicimos la actividad del primero de mayo, que la tratamos de hacer con ello… llegaron cuatro, pero filo, sabíamos que iba a llegar a eso…. La actividad para la paralización de los secundarios, nefasto, horrible, y lo peor es que llegó gente, llegaron muchos estudiantes… mal organizado, sin contenido, puro gueveo. Y ahí vemos que los cabros se están desencantando, y por eso estábamos en la discusión de la fonda o no, qué sentido le íbamos a dar a hacerla, porque si la hacemos por hacer, puta, hagamos un carrete cualquier día, pero si le queris dar un sentido, no podis hacerlo un día antes… además que hay un grupo de extensión en el Preuniversitario. Y como que se quiso separar mucho la coordinación de la fonda de que hacíamos, porque prácticamente la están haciendo ellos la actividad, sin una participación colectiva desde el preuniversitario, entonces ahí estamos guateando pesado con la formación en general…

Entonces, están separando la formación de las clases con la formación de los cabros en los espacios que son extra pedagógicos… ¿cuál es el cuestionamiento al espacio pedagógico en si?, porque si llegan cuatro cabros a una actividad, existe treinta que pueden pasar todo un año completo en actividades que no pueden ser para nada enriquecedoras…
Es que claro, por eso te digo. Nosotros como estamos súper en pañales en discusiones de educación popular, de metodologías, no sabemos como hacerlo en el aula. Porque creemos que tirarles el rollo así pesado y después hacer clase no es la forma, es una guea súper invasiva. Por ejemplo en las clases de Historia, que yto hago Historia, y a principios de año fue una guea super divertida, porque estábamos hablando de cómo se formó el capital, y el capitalismo, y los cabros así, tiraban el rollo pesado, y nosotros no éramos capaces de responder esas inquietudes, como dirigir esa discusión, no fuimos capaces y quedó ahí. Todavía no sabemos como conducirlo. En el fondo, tratamos de que en la sala también, o por lo menos en Historia que es lo más fácil… porque ya en matemáticas, también se puede decir que es una matemática burguesa, pero en Historia, que es donde podis tirar el rollo, no hemos sabido dirigir la discusión de los cabros…

¿Cómo defines la educación popular hoy día? Porque puede haber cambiado tu discurso desde pre-conce, en Noviembre del año pasado, hasta hoy…
O sea, no se si ha cambiado, pero yo creo que hemos quedado con más inquietudes que con más certezas. Bueno, y fue una discusión que también dimos en le Preu, de cómo entendemos pedagogía rebelde: algo que lo hacemos en conjunto, en que no hay un educador y un educando, sino que estamos los dos en un proceso en que ambos nos nutrimos de nuestros conocimientos. Yo por lo menos, de los que fuimos a Conce, quedamos con más dudas que con afirmaciones sobre educación popular… y porque además no hemos seguido internalizándonos en el tema…

Evidentemente se juntaron en algún momento y planificaron un par de objetivos, quepa’ los cabros podría haber sido…
…es que además nosotros nunca tuvimos objetivos políticos desde el colectivo pa’l trabajo del Preuniversitario, entonces todo lo tuvimos que empezar a hacer por nosotros…

Entonces no hay objetivos concretos políticos en el trabajo de Preu…
Si, y si los tenemos son muy vagos y no lo hemos sabido llevar… por lo menos esa es mi percepción

Por lo tanto tampoco hay una forma de evaluar si esos objetivos se están cumpliendo o no…
Claro, o sea nosotros vemos que se están haciendo clases, que de repente salen algunas actividades, otras no… pero objetivos políticos, como colectivo, son tan vagos, a mi entender… que es difícil evaluar…

No han tenido una respuesta desde ellos, de qué ha significado para ellos estar en un espacio que al menos discursivamente tiene otra pará…
Es que yo creo que ni siquiera se han dado cuenta que tiene otra pará… yo creo que ese fue también fue un gran error, de primer año de hacer el preuniversitario, que nunca supieron en qué pará estábamos…

Te tiene acomplejá el trabajo del Preu…
Si… yo creo que ha salido pésimo…no lo hemos sabido llevar…

Y que le faltaría pa’ salir mejor…
Más conocimiento… y metodología. Yo creo que siempre estamos resolviendo todo al final…

No hay documento pequeñito para acceder a estas discusiones que tenían como profes…
Si, debería haber, puede ser que las haya, no estoy muy segura… ni siquiera había un encargado de acta…

O sea que en ese aspecto también estamos guateando…
Si…. Así que ahora hay un encargado de comunicaciones que tiene que sistematizar la experiencia. Es que si no quedamos en la misma para el próximo año, y claro, nosotros no nos proyectamos como preuniversitario para siempre, ¿porqué hay que hacer preuniversitario?, hay otras herramientas, preparar exámenes libres, no sé, empezar con niños, porque nunca nosotros hemos trabajado con niños, no cachamos como es ese trabajo… también se ha dado esa discusión en el Preu, de los que dicen que siempre hay que hacer preuniversitario y otros que no…

Y, que te parece, porque hay un rollo ahí, a mi parecer cuando Andamios decide hacer un preu y sus objetivos son políticos con los objetivos de la educación popular en si, que son más dialógicos, entonces ahí hay un ripio que no se por donde se pueda arreglar. Porque es como decis tú: -No hemos trabajado con niños, o en exámenes libres, y eso debería ser consensuado…
Si poh, no, pero si no es propuesta de Andamios, de hecho hay gente de Andamios que cree que no es lo que hay que hacer…

¿Cuál es la diferencia que encuentras ahora que has conocido más a gente que se dice educador popular y los que vienen de organizaciones políticas como más clásicas?…
Es que no he conocido mucha gente que sea educador popular, al menos no los he conocido en sus prácticas. Puta, todos nos podemos llenar la boca con educación popular, pero, puta, donde está la práctica. O sea, yo no conozco las prácticas de ustedes, en la USEG, pero no puedo ni negar ni afirmar que son educadores populares, pero si sus discursos…

Y discursivamente, ¿encontrai cosas que son demasiado contrarias?, ¿o es lo mismo y estamos puro gueveando?
Por lo menos en el MOVER que es la única instancia que yo he conocido, creo que hay discursos que van pa’ distintos lados. Creo que hay gente que cree en la educación popular como proyecto de largo plazo, como estrategia de lucha; y gente que ve: -Ah, la educación popular… y el hippismo… por ejemplo… (largo silencio) puta, es que no quiero dar nombres…

…pero cambiaremos los nombres por motivos de seguridad (risas)…
…bueno, Juanito… Roberto… Roberta (risas)… no se poh, por ejemplo la Carito, que yo la quiero caleta y toda la guea, creo que es una mina que… no está tan… es que es entendida en el tema, pero no tiene una proyección a largo plazo de la educación popular, y yo creo que eso está mal, pero yo no tengo como ir y decirle: oye, tenis que ir a… pero los veo a ustedes, a nosotros, que si lo vemos como una estrategia más…

Igual hay una diferencia ahí, porque tenemos pegas concretas y ellos como MOVER no…
Pero por ejemplo nosotros tampoco tenemos una pega concreta en educación popular, yo no te voy a decir que en el Preu tenemos una educación popular, para nada, pero en eso estamos, y queremos construir pa’ allá… ahora, claro, yo creo que al MOVER le falta un trabajo, al MOVER-Metro, un trabajo real, cachai… con, no sé, junta de vecinos, no sé… porque no es que hemos estado dando pajas, porque estamos recién conformándonos, pero… creo qué más adelante, cuando tengamos todos tengamos un discurso más o menos uniforme, es clave que tengamos una práctica en educación popular, porque en eso se basa la educación popular….


Porque se metieron a trabajar en el MOVER…
Porque nos invitaron al Encuentro de Conce…. No cacho como llegó la invitación. Yo cacho que es porque el Ernesto trabajo en los Preuniversitarios del COPODE, y después nos empezamos a contactar acá, en Enero o marzo no recuerdo bien, pa` lo de los foros de derechos humanos, en las discusiones y… nos pareció un espacio super enriquecedor, que nos ha ¡dado muchas luces de trabajo popular… que no lo hemos tenido para nada, pero pa´ allá vamos también…

Y porque vienen ustedes a las reuniones…
Por tiempo… porque nosotros dos fuimos a Conce, porque los demás compañeros que fueron estaban con problemas… y eso… no fue nada planificado…. No, además que nos interesa el espacio, demás que podríamos sumar a más compañeros, pero por el estado en que se encuentra nuestra organización, no es prudente que sumemos más gente…

Te hace sentido estar en el MOVER…
Si, creo que tiene sentido trabajar desde la educación popular, además que creo que es un espacio bien amplio…no sé poh, nosotros estamos trabajando con los bolivarianos, en los encuentros de iniciativas con los CC.TT., entonces tenís que moverte en espacios más amplios…

Entonces la EP pa’ ti es una táctica, una herramienta de lucha…
Es una estrategia de lucha, si, no una táctica, una estrategia de lucha…

Pero hay otro enfoque , que me lo decía el Luis de Conce, que es eso de que si definíamos al MOVER como una guea socialista, él se retiraba, pero no porque no fuera socialista, sino porque estructurar así al movimiento iba en contra de la esencia misma, no cerrada, de la educación Popular. Entonces, tenís dos entradas pa´ analizar eso, una es que como generación tenemos un alejamiento a la política, que nos hablan de política y se nos paran los pelos de punta, y que es una opción, y por otro lado es que efectivamente si, la guea pasa por un asunto más hippie, quizás las construcciones de hoy día están rehuyendo tanto de las estructuras que un día no las van a hacer no más, y vamos a caer en un hippismo revolucionario, cosa que a mi no me desagrada, en todo caso…
Es que, por ejemplo, yo lo que planteaba la otra vez, en el Encuentro del Canelo, no fuimos capaces de recoger nosotros las inquietudes que venían planteando desde regiones. Yo vi particularmente, desde Conce, en los escritos del Xapa ciertas luces de un trabajo más orgánico,… yo no creo que en este momento el MOVBER deba ser un espacio orgánico, creo que en este momento entorpecería el trabajo, pero creo que en algún momento tenemos que llegar a una orgánica, no sé si como MOVER, pero si como pueblo… y dentro del pueblo debe estar el MOVER como un espacio fundamental…

Es complicado ese asunto, porque, desde el lado contrario, hay visiones que plantean que la EP es una guea prepolítica, que sólo sirvió para reagrupar a la gente, trabajar en eso, pero que después cagaron porque se reagruparon los partidos y se llevaron a la gente y si es así, hay harta gente que lo está asumiendo y lo quiere hacer bien: generar un nosotros y si de ahí sale algo bien, y si no, bien… pero yo creo que es algo que hay que conversar más en conjunto… incluso aquí hay visiones diametralmente opuestas, entonces es divertido ver como seguimos trabajando juntos…
Unidad en la acción!!!… por ejemplo pa’l 11, nosotros después de la marcha se hizo “De la memoria al poder”, y estábamos nosotros… estaba la izquierda amplia, los surdos, la FECH. Y nosotros digamos no tenemos grandes cercanías con la FECH, y con Grau, pero, puta que le vas a hacer, nosotros no vamos a desconocer el trabajo que hacen ellos… puta, hay que trabajar, no nos vamos a quedar en pura paja…






Monday, November 06, 2006


Ahora, el turno del Roka... aquí quisiera hacer más énfasis en puntos importantes: primero, compartir el como asume el Roka el tema del trabajo de educador popular desde dentro de la institucionalidad. A fin de cuentas, ese tema, el de las limitaciones de lo "institucional" es un conflicto próximo, por ejemplo, a los futuros profesores de aula... y la postura de combatir desde lo interno no es, al parecer, un consenso. En otro sentido, me gustaría destacar la teoría del "ensimismamiento" de la que habla el Roka acá. Ese es un buen punto de discusión. A fin de cuentas, ¿estamos en un proceso de re-pensarnos o estamos rehuyendo de la dimesión política de nuestra actividad? Espero vuestros comentarios...
Bueno, para l@s admiradores. La foto es del Encuentro Nacional en Concepción, en un patio de la UBB...

Entrevista a Iván Rocabado

Trabajador Social / estudiante Universitario, MOVER-Metro
20 de Sept. de 2006 / 14 horas
Bar del centro de Santiago

Me gustaría partir preguntando cuando es la primera vez que escuchas la palabra “educación popular”…
Mira, la primera vez debe ser a principios de los ’90. Yo trabajaba en un colectivo de mi población que decía llamarse “Sol Naciente”… que era una organización de cabros, pelacables, en la mayoría eran todos consumidores de sustancias… estupefacientes y con la idea de poder desarrollar algo que pudiera mejorar el entorno de la población. Bueno, y en eso llega una ONG; a facilitar el trabajo de nuestro grupo y esa ONG tenía el discurso de la psicología comunitaria, pero un par de trabajadores de esa ONG tenían el discurso de la educación popular, referente que venía más por el lado de las dinámicas, para desarrollar estrategias de diálogo a través de metodologías de educación popular. Historia corta: esta ONG después de desarrollar esta experiencia de trabajo con este grupo, a mi me invitaron a desarrollar unos talleres de formación de animador comunitario, el discurso de trabajo de la ONG era hacia lo comunitario. Participé en dos talleres de formación como monitor de recreación infantil. Después me invitaron a trabajar en el proyecto Kioscos juveniles de información y encuentro, y ahí fueron mis inicios en el trabajo social en la líne4a más comunitaria, Ahí, en el proyecto de los Kioscos juveniles yo conozco a un personaje llamado David Órdenes, que desarrolló un Encuentro de Jóvenes que trabajaban en la línea comunitaria, y el David Órdenes trabajaba mucho más explícito la línea de la educación popular. Estuve ahí participé, y luego el David órdenes convocó a una serie de gente que habíamos participado en esos Encuentros y desarrollamos un proyecto que se llamaba “Escuela Itinerante de Educación Popular” y ahí nos convocamos diferentes personas de distintas partes de Santiago y la gente de Viña, del TAF, que tenían un discurso mucho más desarrollado en EP. Bueno ahí conocí al Saavedra, al Iván, al Pato Garrido y otros personajes… y a partir de esa experiencia, nosotros volvimos de Paraguay con un rollo de EP mucho más elaborado, pero siempre en términos metodológicos, no había una propuesta más política en esos Encuentros, yo te estoy hablando el ’93, por ahí… y a partir de esa experiencia, que la replicamos una vez en Concepción y una vez en Lota, empezamos a conformar una Red de educadores populares, que nos juntábamos sistemáticamente una vez al mes, a discutir sobre metodologías de EP, a la posibilidad de desarrollar acciones en conjunto, pero, insisto, desde la perspectiva más metodológica de la EP, con algunos visos de que la guea tenía algún vinculante con la política. La mayoría de los de ahí trabajamos en experiencias de colectivos, de grupos, pero más institucionales. Y de ese espacio salió el Encuentro que desarrollamos en Quintero, donde se juntaron educadores de todo Chile y el tema siguió siendo, más que nada, con respecto a temas metodológicos. Si bien ahí había muchos más elementos que te llevaban a reconocerte sujeto popular, que yo me acuerdo perfectamente que en ese Encuentro estuvo el Gabriel Salazar, y se escucharon bastantes voces disidentes de que el academicismo no tenía mucho que ver con los espacios de EP, pero, en definitiva, fueron dando luces por donde tenía que ir después la cuestión. Yo después de eso, me perdí, me perdí del carrete de los educadores populares. Siempre cachando que habían personajes que se estaban reuniendo, y, desde ahí retomo el vínculo con la EP en términos más grupales, más de colectivos, de reencontrase con otros educadores populares, con el tema del Encuentro Nacional el año pasado, en Conce… Durante el tiempo que transcurrió, yo desarrollé práctica institucional, aunque siempre mi discurso estuvo desde la práctica de la educación popular, insisto, siempre con el aspecto de la metodología atrás, pero siempre con elementos de que dijeran que los sujetos con los que yo trabajaba no eran meros receptores de una política social vacía, que lo único que pretendía –y eramos capaces de leerlo así con una compañera- control social a partir de la introducción de los elementos institucionales, a través de licitaciones públicas, programas del Fosis, del CONACE, etc., y con ello, especialmente desde una experiencia en la Población La Bandera, comenzamos a trabajar con un enfoque más político… pero de una manera super autodidacta, sin ningún referente más común que la intuición, y las ganas, y la identidad popular que uno tiene… y llegamos al tema del ENEP y con el Garrido nos animamos a darle fuerza al tema de la convocatoria de la Metropolitana, y, a partir de ese momento comienza a emerger una reflexión mucho más profunda en lo personal frente a los desafíos que, como EP, tenemos para hacer transformaciones profundas y reales en los espacios donde estamos desarrollando nuestras prácticas. Y a partir de ese momento es que asumo una posición más política frente a la disciplina, el trabajo social, y del rol de educador que tenía mi trabajo, instalando el discurso de la EP como una herramienta, como una filosofía que permite realizar acciones, en términos de lo que es la intervención, que permite desarrollar con los sujetos, con la gente con la que uno trabaja, elementos para la transformación… desde lo subjetivo, básicamente desde ahí… no es un alternativa que pueda hacer, con la gente… generar propuestas, sino que más bien con la lógica con la que nosotros ahora estamos funcionando, la de instalar una noción de la alfabetización política, sin tener la definición tan clara en ese entonces, pero si posibilitando a los sujetos de reflexionar y pensarse ele mundo desde donde ellos están situados… y con todos los temas que están rodeándolos, con el tema de las políticas sociales particularmente, donde los sujetos se sienten “beneficiarios” siendo en realidad usuarios porque está la lógica del clientelismo ahí operando, claramente, y eso porque la concertación, en el período postdictadura lo que hizo fue instalar profesionales “al servicio de la gente”, pero con políticas y programas que lo único que hacían era entregarles cosas, entregarles cosas materiales: que el proyecto pa’ que los cabros tuvieran tal cosa, que el proyecto pa’ que los cabros se compren la bazucada, que el proyecto pa’ que se compren los zancos, pa’ que hagan el taller de graffiti, entonces ahí se crea un clientelismo heavy que nos toca como consecuencia, por lo menos en el lugar en que estoy yo, en que es difícil llegar a la gente con un discurso donde lo que tú pretendís es posibilitar el diálogo y no le estás entregando ningún elemento material al trabajo de intervención que estás haciendo. Sin embargo, de a poquitito, en algunas experiencias, con el equipo en que yo trabajo, si bien no está instalado políticamente… en términos mucho más… ahí me confundo un poco porque creo que el tema está instalado políticamente, la EP como un proceso de transformación, al estar situados dentro de la institucionalidad, el discurso es más mesurado, más retraído… Cosa que a mi no me ha pasado, yo sigo planteando tal cual es el tema, haciendo la distinción: yo desarrollo mi trabajo en tanto educador, y esa práctica, y esa intervención -aunque no me gusta mucho ese término, desde la EP que es término de intervención, pero que desde el trabajo social es el término que se utiliza-, instalarlo como un tema de quehacer político y, desde ahí se ha ido desarrollando esta reflexión de que, efectivamente, nuestras prácticas –institucionales, sean de la Iglesia-, todas las intervenciones que yo haga, son intervenciones políticas…

Cuando tu tienes ese acercamiento antes de, en tu colectivo, en tu población, ¿cuáles eran tus objetivos, sus objetivos?: entretenerse, salir de la droga...
No, no...en algún minuto yo pensé que el objetivo era desmitificar al marginal, al marginal pobre, al marginal vago, siempre en la línea de la juventud, y trabajaba en esa línea...

¿Qué edad tenías ahí?
21... hace haaartos años ya (risas)

Yo ceo que tenía que ver con el tema del protagonismo, de recuperar el protagonismo que habíamos tenido... yo te hablo de los '90, de principios de los '90, '93, veníamos recién saliendo de la Dictadura, y el segmento juvenil era un segmento muy vilipendiado, y no tenían mucha voz... y los que aparecían con voz era el Instituto Nacional de la Juventud y las primeras políticas públicas que apuntaban a al trabajo con jóvenes... Entonces trabajábamos con una ONG que recibía plata de afuera, entonces por ahí teníamos algún grado de autonomía, y principalmente trabajábamos ahí el tema identitario. Yo me sentía un loco de población, yo nací en una población, mis viejos llegaron ahí en Toma, entonces tenía toda la identidad... era transmitirle al otro que, con toda la precariedad que convivíamos cotidianamente, había muchas gueas que te posibilitaban, muchas cosas que estaban contenidas en cada uno de nosotros en nuestra condición de jóvenes que te permitían relegar de esa juventud, pero no en términos políticos sino en términos de ser un sujeto relevante en esta sociedad, un sujeto que era mandado por otros, por la sociedad adulta, principalmente, y la estigmatización con la que hemos convivido los jóvenes en toda la historia era un tema al cual combatir... Desde ahí era el trabajo de la población, desde que los cabros pudieran zanquear y desde ahí rescatar a cultura popular, y desde ahí estaba presente el tema de la cultura popular, el tema de la identidad popular, en tanto marginales más que populares. Peo era sencillamente eso, de pararse frente a una sociedad que te miraba y te vilipendiaba todo el rato y demostrarle que eras capaz de hacer cosas, no se sí proyectivas, pero principalmente que fueran valoradas por el otro. Era una búsqueda del reconocimiento del otro, en esa perspectiva. Era más que mirarte tú, decirle a otro: -Oye, para de decir que soy un vago, para de decir que soy un vola'o, mira la capacidad que tengo, miras las gueas que soy capaz de hacer... Y en ese sentido creo que los espacios dialógicos, que hoy es posible nombrarlos así, era super interesante en la perspectiva de conocer la historia de cada uno, de donde vengo, que es lo que hago,... puta, estábamos trabajando con una cantidad de cabros que le hacían al ñoco, entonces desde ahí había una mirada más preventiva, en contra de los "flagelos" sociales que estaban apareciendo, que, en el fondo, eran una realidad-, pero que eran elementos que te impedían ser un sujeto creador...

Y cuando llega ese grupo con el tema de la EP, ¿qué es lo que te lama la atención de ese discurso?, ¿las dinámicas que te podían servir, que el rollo era parecido a lo que hacían ustedes, que era un rollo de izquierda?
Yo creo que si, yo creo que ahí hay un despertar hacia la mirada más crítica de lo desde la mirada más político-patidista o de la coyuntura nacional... Este era un grupo que llegó con un discurso donde se cuestionaba la política, la política que estaba levando adelante la Concertación... que era un rollo porque tu te venías despertando de un período donde eran los salvadores que habían traído la democracia, donde no tenías muy madurado porqué habían ocurrido ciertos procesos, me refiero a la transición, a la negociación, y donde estos locos, que venían de lo '80, que venían con un trabajo y que no se habían inscrito o adscrito a las platas estatales para hacer sus trabajos, instalaban un espacio para la reflexión y para cuestionarse el modelo que la Concertación estaba llevando a cabo, desde ahí era un discurso político... y claro, yo me estoy llenando de saberes y claro, estoy entregando mi proceso vital , pero me estoy llenando del trabajo de un antropólogo, de un psicólogo, de un trabajador social, de un educador.... donde el profesor se decía educador popular, el psicólogo se decía educador popular, y yo no entendía mucho cuál era la diferencia, si eran dos profesiones o si eran apuestas, como las nombramos hoy, ético-políticas, y desde ahí yo siento que el pararse con locos con una postura que no tiene que ver con este “nuevo modelo” que se estaba instalando de sociedad que buscaba “darle participación a la ciudadanía que durante los ’80 no había tenido voz”, no era tan así sino que era una máquina de control. Y todo el rato estábamos reflexionando sobre esta transición que era una transición pactada que yo vine a descubrir en ese período. En un momento era tan ingenua la guea que pensábamos que éramos todos libres porque la concertación había logrado quitarle el poder al… al dictador. Bueno, y que antes de eso también había historias de barricadas y todo eso, pero que era una historia irracional, por decirlo de alguna manera, de ir a enfrentarse con los pacos y hacer el desbande pa’ que se fuera Pinocho, sin cachar que detrás de eso había una maquinaria que te estaba utilizando pa’ poder generar el rollo que permitió el proceso de transición que vino después. Yo creo que todo eso se dio por la capacidad de estos locos de ser autónomos del Estado, no tenían una dependencia directa, era plata de Europa… y el discurso que se generaba en Europa, y que reproducía esta ONG pa’ seguir con el financiamiento, era la precariedad con la que todavía se vivía en Chile y la necesidad de desarrollar todavía instancias que permitieran organizar a la comunidad, como te digo, institucionalmente hablando era el discurso de la psicología comunitaria, del trabajo comunitario y, por un grupo de éstos, el de la educación popular, pero, insisto por quinta vez, a partir de aspectos metodológicos, y toda la reflexión que venía después a partir de las posturas ideológico-políticas de cada uno de los que estaba ahí, que nunca se tragaron el pacto de la Concertación…

Ahora, como cabros, pendejos, nosotros nos resistimos a ser intervenidos por esta ONG: -No, que nos viene a lavar el cerebro, no, que nos viene a decir lo que tenemos que hacer… pero después cachamos que en el fondo, y aquí hablo desde las metodologías de la EP, lo que hacían era facilitar el proceso de poder descubrir nosotros nuestras potencialidades y nuestras herramientas para poder conseguir después nuestros objetivos que era mejorar nuestro en torno en la población…

Y es heavy lo que contai, porque son esos años en que los educadores populares se dividen, muchas veces por este tema del financiamiento estatal y todo ese cuento… pero, porque creis tú que esas otras experiencias, como la REDPO; la Escuela Itinerante, que eran experiencias más autónomas, se pierden también entre esas fechas, como desde el ’93 hasta el ’98, ’99. De hecho tú mismo te pierdes en esa época…
No, yo creo que…que tiene que ver principalmente con la llegada, con la instalación y con el perfeccionamiento de como se instala la política frente a todos estos espacios en que se hacía EP, espacios que fueron cooptados por el financiamiento estatal. Yo soy un convencido de eso. Que todos esos espacios autónomos, que funcionaban con recursos del extranjero, a partir de los índices macroeconómicos, las “libertades”, entre comillas, fueron generando la partida de las agencias cooperadoras. Y eso dejó a la deriva a muchos colectivos que desarrollaban sus prácticas desde su propio imaginario. Ellos eran los que creaban las estrategias, diseñaban los proyectos, los que decían: -Mira, por aquí es donde podemos ir…. Se instala este sistema de licitaciones, de programas sociales y , aquellas instancias que se quedaron sin plata negociaron la entrada a este circuito y fueron perdiendo sus prácticas. Desde ahí yo lo identifico como una pérdida de la mística con la que venían desde fines de los ’80 y principios de los ’90 y se mercantiliza totalmente el trabajo social. EN la medida de tener la mayor cantidad de proyectos posibles, para que nos permita tener un sueldo, mantener un local, una casa, y disfrutar de los beneficios de la modernidad que está trayendo el Chile de ese entonces… o sea, yo conozco experiencias de locos que ganaron y ganaron proyectos, de los primeros proyectos, yo te estoy hablando del año ’95, por ahí, que los locos se ganaron 5 o seis proyectos y al mes el director de la ONG tenía ya un auto nuevo (risas), porque, de verdad, se vieron con plata a destajo… porque los proyectos de afuera, claro, había que matizar, había un compromiso político, pero también había algún billetito para el bolsillo izquierdo, de llenarse un poco con la plata que venía de afuera, porque había menos restricción, no teníai que rendir la cuenta con una boleta como lo tenís que hacer con el gobierno hoy, y eso fue socavando de alguna manera la práctica de la EP y nos quedamos sólo en las metodologías que nos permitían tener a los cabros saltando de un lado pa’ otro, corriendo. Procesos dialógicos, procesos de reflexión, yo siento que se perdieron, ya no tenían mucho sentido desde la posición en que estaban ubicados los trabajadores sociales. Entonces claramente uno de los elementos yo creo que tiene que ver con el aterrizaje también de una política social mucho más avanzada de lo que fueron en los primeros años donde estaban cachando que se puede hacer y ya después se fueron perfeccionando, avasallando en todos los sectores o focalizándose en los sectores donde había precariedades estructurales económicas y en donde los sujetos que tenían una participación política ya no fueron protagonistas ni beneficiarios de las políticas, del quehacer de las instituciones que hacían trabajo popular. Entonces desde ahí estos cabros quedaron al margen y la idea era rescatarlos, que no estuviesen parados en las esquinas, que no fumaran pasta… que hicieran algo. Y ahí uno puede identificar que el ideal de la política era el control social, básicamente. No era desarrollar estrategias de movimiento, de comunicación, de compartir experiencias… no, era tener al grupito saltando, haciendo zancos, tocando música, de manera que estuvieran pensando en eso y no en otra guea… que no le fueran a hacer el gallito a las pifias que ya estaba teniendo la concertación en ese entonces, donde ya se estaban levantando las voces disconformes de algunos grupos más “desconfiados” como diría Agacino…

Pero las prácticas podrían haber seguido, precariamente como nosotros hoy día, al puro ñeque, pero igual hay un guateo ahí y se da algo extraño, a mi modo de ver, que empezando la decepción de la concerta, los movimientos en vez de radicalizarse, se van pa´la casa… y hoy cuando aparecen estos proyectos en forma super precaria, aparecen sin cuestionar directamente este modelo. De los años que llevo metido en este cuento, son contadas las veces que me topado en un Encuentro donde se de este discurso, directamente confrontacional con la Concerta… o nos queda un rollo anti Pinocho o anti globalización, pero no anti politicas sociales o educativas de la misma concerta…
No se, yo en algún minuto, nuestro enemigo era la dictadura y pasamos a un estado de no dictadura y nos dimos cuenta que el modelito no variaba mucho, la alegría no llegaba y nos dábamos cuenta que nos estaban embaucando, dijimos que nuestro enemigo era la concertación, que nos había cagado, que nos había ofrecido el oro y el moro y nunca pasó nada… entonces el discurso más de disgusto, de descontento fue más de: -Oye, nos ofrecieron esto y no nos han dado nada. ¿porqué no nos dan lo que nos ofrecieron? Desde ahí nuestro discurso se quedó un poco pegado en eso, por lo menos en lo particular… pero llega un momento dado en que ya ni siquiera es la concerta, en que la concerta… ya teníamos medianamente claro cómo se había dado todo esto, y eso no lo permitió el transcurso de la historia, que nos permitió ir creciendo , madurando, en relación a entender el proceso de Chile, que no es un proceso que nos están contando, sino que lo estamos viviendo…donde por ejemplo, situados en la esfera institucional, donde yo trabajo, desde las líneas más programáticas de lo que es la agenda social de la concertación, yo siento que están dados los elementos, por la política pública, y que siento que esos elementos van a estar aquí, en un futuro gobierno, en un gobierno de derecha, en un gobierno más popular, menos popular van a seguir estando. Pero la pega que nosotros tenemos, desde las apuestas super personales, pero también en las apuestas que vamos colectivizando, que vamos encontrando con otros, no necesariamente te implican fijar la crítica en el modelo de la concertación, si quisiéramos profundizar el modelo de democracia de la concertación, estaríamos ahí, pero creo que no estamos ahí, creo que estamos situados en un modelo que es otro, que es el que soñamos, que no tenemos claro, que es le que queremos construir con los demás, entonces desde ahí el desafío, la crítica, la reflexión , el cuestionamiento no está en como lo está haciendo la concertación, sino en cómo lo estamos haciendo nosotros y qué estamos haciendo nosotros para poder dar cuenta de un proyecto alternativo que es el que hemos estado soñando… desde que nací que estamos con el proyecto alternativo, y hemos tenido tropiezos, y la concertación como que nos engrupió en un momento con que la democracia, y que la íbamos a construir y que íbamos a ser ciudadanos libres. Ya, creo que hay un proceso de madurar también, en las prácticas, de darse cuenta que no queremos profundizar el modelo democrático de la concertación, sino construir el modelo democrático popular que es el que soñamos todos y que queremos construir con otros. Yo creo que ahí parte más o menos el fenómeno que tú señalai de porque en algún momento nos situamos ahí y ya no estamos pensando en cómo lo hace la concertación y como lo hace la Chanchi, si no que más bien es anecdotario, es más un anécdota. Que nos influye, si, yo trabajo desde ahí, pero desde ahí estoy descubriendo también las posibilidades, las brechas que te permiten copar los espacios que el modelo de la concertación no le está poniendo ojo. Particularmente, yo trabajo en juventud e infancia y el lineamiento de la política y el programa tiene que ver con lineamientos cuantitativos pero los elementos cualitativos, de cómo llegó el cabro y como está hoy, cuáles son las relaciones que se han establecido después de un año de trabajar con su familia, con su barrio, con la presidenta de la junta de vecinos, a la concertación y a la política no le ineteresa… ahora, si le interesa, en los factores cualitativos no, pero en los represivos si le interesa… en cómo pueden tener un programa que les permita tener monitoreados a 120 cabros, que no están siendo infractores de ley, o desertores del sistema escolar, que los estás manteniendo en orden, desde ahí esos elementos que si bien son objetivos en el sistema de recopilación de información, en lo subjetivo igual está instalado el tema del control social, de saber que están haciendo esos cabros. Ahora, la vida del tipo que está ahí no les interesa para nada. Pero a nosotros si. Nos interesa que crezca, que sea un sujeto crítico de su realidad, nos interesa que esté generando oportunidades de transformarse y transformar su entorno. Desde ahí yo creo que se está generando una posibilidad en las políticas de la concertación, que ellos no lo están tomando en cuenta… Estamos calladitos, no les vamos a ir a decir: -Pónganle ojo a esto!, ni cagando (risas), y esta ventanita nos está permitiendo desarrollar… porque pa’ mi fue un tema: ¿ cómo hago EP, una crítica a un sistema que maltrata a las personas trabajando en esa lógica, trabajando con esa plata? Me complicó en algún minuto pero ahora estoy con mucha más claridad, con mucho más optimismo, frente a estas ventanitas que se abren y ya no de manera subterránea, como fue en algún minuto el discurso de los educadores populares que trabajaban en la institucionalidad, que decían: - No, estoy haciendo mi pega, pero por debatito, estoy metiendo la puntita… No, yo creo que hoy la guea es explícita… pero como a los locos no les interesa la guea que tú estás haciendo en términos más cualitativos, no tenís porqué callarlo. Y podis hablarlo con las personas, con la red de instituciones con la que estás trabajando… sin ser gueon tampoco, sin llegar a hablar de revolución con los cabros, o si llega alguien y te pregunta si estabas hablando de revolución con los cabros: -No, si estábamos hablando de historia no más… Insisto en el tema de la maduración de la reflexión, están permitiéndonos hoy día, incluso en los espacios institucionales, desarrollar prácticas político-pedagógicas como en algún momento las hemos señalado, que no significa estar haciendo la pega desde la clandestinidad, sino que a rostro descubierto…

¿Qué es lo que te lleva a meterte de nuevo en prácticas que son por fuera? ¿El MOVER, el Encuentro Nacional?
Uno de los elementos, el primero, fue el querer encontrarse con otros que estuvieran hablando el mismo idioma que tú. En cuanto al espacio de expectativas, y del espacio de cariño que uno encuentra ahí, el espacio de buena onda, del reencuentro, del hacerse cariño, de encontrar chicas guapas en el movimiento también (risas)… encontrar el espacio que tu pega institucional no te está entregando o está super delimitado… y el poder encontrarse con otros que estén más o menos en la misma línea, y pensando todo el rato que el trabajo de la EP es encontrarse en un espacio de diálogo con el otro, claramente fue una necesidad. Puta, si yo estoy pregonando que la posibilidad de construcción con el otro está sobre la base de establecer un diálogo, sería inconsecuente no hacer tú lo mismo. Si el trayecto te ha ido mostrando que existen locos que están haciendo más o menos lo mismo, que ha habido encuentros y desencuentros y está la posibilidad de reencontrarse con ellos, y sólo por motivo s de tiempo lo dudé, pero no en términos de ganas… y creo que ese espacio de encontrase y reencontrase con otros, yo creo que ha sido super útil en mi vida…. He podido mejorar en términos de persona, he podido mejorar en términos profesionales y en el sentido de desarrollar un discurso y una práctica con mucho más sentido y con mucho más contenido…. Entonces, creo que es fundamental el poder pelar el cable con otros, poder juntarse y ver que estás haciendo algo que no es aislado, que otros también lo están haciendo, de otra manera, con otras personas, pero que lo está haciendo también… la necesidad de poder decir: -No estamos solos en esta guea, somos 20, somos 25 personas que estamos en algunos lugares de la región metropolitana, que estamos en Concepción, en Viña, en Copiapó… en otros lados que no cachamos, pero que hemos sentido ruidos de que habría gente que estaría haciendo lo mismo… Creo que eso, uno: alimenta el alma, porque nos permitimos seguir soñando y ese sueño lo podemos construir entre todos. Y a esta altura no es una posibilidad, es una necesidad. Una necesidad de contar con otros locos que están teniendo prácticas, que están teniendo reflexiones, espacios de diálogo que te permiten también un crecimiento en términos personales, yo también apuesto a que sea un crecimiento personal, de todas maneras y desde ahí que me parecía interesante el poder hacerse un tiempo, que no existe, pa’ poder compartir con otros tu experiencia, tus saberes, tus quereres, tus aprenderes… Yo creo que es importante también el tema de los afectos. O sea, encontrar un espacio donde sabís que te vas a tratar bien, que te van a tratar bien, que vas a tener discrepancias con otro pero vas a tener la altura para decir: -Puta, compañero, estoy en desacuerdo con esa guea… y que creo que es parte de la maduración que ha tenido este movimiento en el que yo he estado medianamente involucrado en estos últimos años y que ha mostrado una maduración. Por último en las relaciones que se generan en el grupo mismo, cosa que antes no, que era así como: -Puta, compañero si usted no está de acuerdo con esto está… equivocado! Que era propio de otra izquierda, que era más verticalista y que nos decía que teníamos que hacer lo que decía el presidente, o el secretario general. Yo creo que el encantamiento pasa también por sentirse parte de un movimiento político, que en algún momento yo fui super ajeno a involucrarme en partidos, no quiero ser del PS, del PC, de aquí, de allá, porque sentía que perdías libertades y este espacio no te coopta las libertades, y este espacio no, te permite la proposición, te permite la reflexión, en conjunto, con el que sabe más y con el que sabe menos, son distintos saberes…

Pero no deberá salir de eso, de ser un espacio de encuentro. Por que se da que en ese sentido, de los que participamos en la MOVER Metro, de los que se ven menos cohesionados son los mismos MOVER. No crees que deberían salir en algún momento de eso y pasar a alguna pega concreta y no sólo ser un espacio de encuentro para gente que trabaja en otros espacios…
Yo creo que así como va la cosa, que es bien diferente a como partió… porque cuando partió, el Pato, la Gema y yo, que eramos el MOVER, eramos el MOVER porque nos sentíamos cercanos al grupo que comenzó todo esto. Del Saavedra, del Salgado, de ahí nos conocíamos y habíamos tenido un par de prácticas que nos habían permitido tener encuentros con este par de locos. Pero colectivo, nunca fuimos colectivo, sino que fuimos los que facilitamos un encuentro con otros. Y cuando hicimos las evaluaciones, nos preguntamos: ¿quiénes somos nosotros?, ¿qué vamos a proponer nosotros como MOVER? Y se nos interpeló mucho con respecto a eso: -¿Quiénes son ustedes?, ¿qué hacen? Y yo creo que el MOVER fue el concepto que nos permitió agruparnos, y desde ahí preguntarnos: -¿qué mierda hacemos? No iba a ser el Pato, la Gema y el Iván los que iban a decir que iba a ser el MOVER, y de ahí salían voces que negaban la existencia del MOVER y en el fondo tenían razón ya que eramos un referente que… no existía. Entonces nuestra intención ahora es seguir convocando en el sentido de poder provocar algo con esto, y creo que eso, de alguna manera, se ha logrado y ya nos vemos enfrentado a otro escenario donde hay diferentes colectivos, algunos con más experiencia, otros con menos experiencia, pero hay un montón de ganas, un montón de sueños y de energías que de alguna manera hay que canalizarlas, cada uno desde su práctica, ustedes como Universidad Social, Andamios, nosotros como colectivo de educación de adultos, del cuál yo me siento parte y de esto que es el MOVER. Pero creo que hay que seguir en este desafío, y pajéandonos, en este trabajo de cómo teorizamos un poco la EP hoy día, desde nuestras prácticas particulares, desde nuestras prácticas individuales, como una Carito que está trabajando desde el trabajo social, o el Pato y la Gema que están desde espacios institucionales, donde también hay un cúmulo de experiencias donde el MOVER nos facilita volver a esas prácticas enriquecidos en nuestra reflexión…

Pero creo que tenemos un desafío mayor que es poder darle a prácticas más colectivas. De prácticas que nos permitan masificar esta guea, la EP. El otro día planteaba de porqué no plantear desafíos, yo conozco, todos conocemos a grupos con los que se puede dialogar, como invitación, grupos que se han mantenido alejados de la institucionalidad, de los apretados políticos, que tiene un cúmulo de acciones, de experiencias, que el último tiempo las han venido haciendo solos, que se han visto cooptados porque han tenido que trabajar hasta en la campaña del candidato de la derecha y han tenido que vender su trabajo pa’ eso. Entonces, desde ahí, yo siento que poder enriquecer el diálogo con estos otros, como colectivo, que se llama MOVER, nos van a permitir prácticas, en conjunto, que van a poner en práctica, valga la redundancia, nuestro discurso, nuestra reflexión, nuestra teorización. Porque claro, en la reflexión cotidiana que ustedes tiene como USEG sus reflexiones, sus discusiones, sus pajas que si bien se pueden ver enriquecidas con las discusiones del MOVER, son sus prácticas. Aisladas. Lo mismo que yo trabajando. Queremos darle con las viejas, queremos trabajar, y yo siento que estamos desarrollando alfabetización política, estamos conversando temas contingentes, estamos haciendo explícito que estamos siendo actores políticos en un sistema que nos niega esa posibilidad y desde ahí siento que el tener espacios de diálogo, de conversación –ni siquiera estamos pensando en una feria itinerante de EP, donde vamos a hablar de los conceptos más fundantes de lo que decía Paulo Freire, sino de ir creando espacios de encuentro, de diálogo, quizás un poco en lo que fueron las Escuelas Itinerantes de EP, en donde viajábamos, nos instalábamos en algún lugar a conversar básicamente metodologías para hacer con la gente, y desarrollábamos espacios super dinámicos y nos íbamos. Y la gente: -Oh, que bonita esta guea… y se quedaba dando vueltas la posibilidad de hacer dinámicas, para que la gente se integre, y desarrollemos ciertos temas quedaba instalado. Si nosotros pudiésemos replicar, y juntarnos… no sé, con el Centro Cultural Sol Naciente, que trabaja en la Comuna de Peñalolén, y que ha temido encuentros con otros locos, y decir que queremos conversar sobre el sentido de la EP, del quehacer social que ustedes tienen, hay que partir por lo más básico, a lo mejor, sobre los sentidos que cada cuál tiene y no pasar máquina diciendo: -No cabros, hay que hacer EP… En ese sentido, yo creo que hablar de alfabetización política con os que nosotros pretendemos hacer esa campaña, no es muy viable, pero pa’ nosotros, trabajar el tema de la alfabetización política es un tema clave… pa’ saber qué estamos haciendo, de qué estamos hablando. O sea, el trabajar e ir a decirle a los dirigentes de la Junta de Vecinos número 18: -Oye, lo que ustedes hacen con sus vecinos es EP, por lo tanto deben hacer esto y esto otro, no me parece… pero en un proceso de ir conociéndonos, de ir poniéndonos en sintonía, nos permitirá decir: -Si, lo que estamos haciendo tiene como objetivo la transformación… de nuestro barrio, villas, población, de nuestra ciudad, etcétera, y desde ahí levantarnos. Yo creo que ese es un desafío que si lo planteamos tiene desde aquí y pa’… mucho rato más… y por otro lado, si sólo nos quedamos para juntarnos a discutir, teóricamente, masturbándonos mentalmente sobre nuestras prácticas nos vamos a aburrir, y nos vamos a devolver a esas prácticas que si le daban un sentido en si misma. Por eso creo que es necesario ir matizando esta propuesta. No creo que la idea tampoco sea ser unos precoces y decir: -Ya, cabros, salgamos a la calle… a hacer trabajo popular, sin no tenemos los elementos para eso. Pero creo que es algo para el corto plazo, ni para el mediano ni para el largo, sino para el corto plazo, sueño con hacer entre todos, muy al estilo de lo que se hace de trabajo voluntario en las universidades o la Iglesia, el poder desarrollar espacios dond uno pueda decir: Oye, porque no vamos a una pobla e ir a los lugares a trabajar. A lo mejor manejamos algunas dinámicas, elementos más teóricos, elementos más prácticos, no sé, talleres de guitarra… y a la luz de eso, también desarrollamos espacios de reflexión, de encuentro, de diálogo, y de propuestas…

Yo creo que, en la medida de que seamos capaces de proyectarnos en conjunto y no de imponernos gueas, si no nos hace sentido a todos, entonces estamos dando palos de ciego. Yo creo que somos un espacio que, si a mi me preguntai, hay que darle más. Pensando, uno: que seríamos muy pajeros si matamos un espacio que tiene muchas posibilidades. Segundo, porque si no llevamos a la práctica lo que nuestro discurso dice, vamos a ser unos pajeros más que pasaron por la historia de la EP, no más… y yo no quiero, porque estamos ya con pantalones casi llegándonos a los tobillos…

Pero hay un rollo ahí de que la EP sería un trabajo prepolítico, de juntar gente, de generar identidad, para, una vez desarrollado esto, venga un proceso político que desarrollan los grupos políticos. Y pareciera que pa’ nosotros también es así, como si sólo nos pudiésemos pensar en lo local, no en lo más global.
Yo creo que tiene que ver con el contexto. El contexto en el que estamos es demasiado precario y, por lo tanto, el trabajo que yo visualizo para la EP, es facilitar que esos espacios de diálogo, tan precarios, se multipliquen… en los espacios locales, en las poblaciones, en las universidades, en los colectivos, no sé. Porque creo que es necesario desgastarse un rato para poder masificar este cuento, en pregonar la liberación, de alguna manera. En ese sentido, la tarea de la EP estaría ahí, en desgastarse, desarrollar estrategias que nos permitan, como lo venimos planteando desde el MOVER, trabajar la identidad popular, lo primero está ahí. No aspiro a tener a la mayoría de la población convencida del proyecto popular, para nada, pero si crecer de lo que hoy día tenemos, que es muy poco… y una vez que nosotros tengamos, y estoy pensando en el proyecto político, un espacio que nos ha permitido instalar la temática, instalar la necesidad de la transformación, nosotros seguimos ahí, pero pasamos a la fase dos: que es lo que planteara Freire en la transitividad ingenua y la intransitividad crítica, y creo que eso es parte de todo el proceso de intervención que como educadores populares estamos desarrollando en los diferentes espacios y lugares desde los que desarrollamos nuestras prácticas porque si nos quedamos sólo en este espacio, en el colectivo que agrupa a colectivos, convenciéndonos en la necesidad de transformar nos vamos a encontrar que cuando salgamos a las calles, compañero, la gente va a decir: -Ya, otra vez estos culpaos… muchas veces nos usaron como carne de cañón…o sea, hay todo un proceso de transformación del ideario de la revolución que mucha gente tiene. Uno se encuentra en la calle, en la pobla con la gente y te dicen: -Revolución… eso ya fue, eso ya pasó a la historia… cuando somos capaces de devolverle el sentido a ese término, a esa idea, vamos a ser capaces de caminar juntos con el otro en una segunda parte. Por eso yo creo que es necesario la alfabetización política para poder instalar en la gente, en las personas la noción de la realidad en que vivimos, en la dominación. Primeros tenemos que ser conscientes en sí, para pasar después a la conciencia para sí, cachai, y desde ahí no veo a la EP como el “instructor de”, sino que es un proceso, proceso de transformación. Yo no creo que seamos vanguardia, si somos vanguardistas en el sentido de que queremos llegar a un lugar e instalar una temática, queremos instalar una guea y en eso somos vanguardistas, pero en el caminar, no somos nosotros la vanguardia, la vanguardia somos nosotros, pero en tanto pueblo, ahí somos vanguardia…

¿Estamos más precarios que a principios de los ’90?(Largo silencio) Yo creo que si y no. Si estamos precarios porque a principios de los ’90 quedaban resabios de identidad popular y, en ese sentido, la identidad popular que esperaba, esperaba, esperaba, se diluyó y el que ayer lo vieras como compañero, desde la R, la resistencia, desde la juventud rebelde, hoy día lo veis vendiendo pasta base… y no estoy inventando, es verdad. Se ha perdido la mística de la identidad popular. Y desde ahí, cuando nos planteamos desde la alfabetización política el recomponer esa identidad popular, ahí los educadores populares, como vanguardia, tenemos mucho que ver y que desarrollar, ya que tenemos grandes desventajas de lo que era a principios de los ’90. Pero estamos mucho más desarrollados en el sentido de la maduración de la que hablaba antes, de ya no estar por la profundización del modelo de democracia de la concertación, sino que estamos desarrollando un proyecto cuando todos nos decían que esto se acabó, que se acabó la historia, que se acabó todo, que no había que pensar en gueás. No, seguimos pensando que es posible que… otro mundo es posible (risas)…

Entrevista a Andrés - USEG

Ya compañeros y compañeras: Acá van volando hacia ustedes laspalabras de cada uno de l@s que hoy consttruyen sueños educativos y populáricos de un mundo nuevo.... Sorry Andrew, pero alguien debía ir primero...
Ah! Y por si fuera poco, y para hacerle más fácil la pega a mi padre (talla interna), le lleva foto... acá, junto a la Manu preparando el Cónclave del Canelo de Nos...

Entrevista a Andrés (USEG)
28 de Agosto de 2006 / 19:00 horas.
Ágora de la Fac. de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile


¿Cuándo es el primer momento en que escuchas sobre la educación popular?
El año pasado, en USEG. Antes de eso, nada, y de hecho aparte de escuchar la palabra, el año pasado yo tenia la pura buena onda, pero uno va aprendiendo caleta, te vai encontrando con Freire, con la experiencia, con lo que ustedes nos van entregando, con la experiencia que uno se va haciendo y de repente pensai como que llevarai años en esta guea y no, el año pasado no mas… el año pasado como que escucho por primera vez la palabra, pero ahora la vivo…

¿Y cómo llegaste a USEG? ¿Qué te motivó entonces a entrar al proyecto?
Mas que nada, era como la opción, porque Dani era mi amigo y el como que me contaba las gueas que hacían y como que me embaló, porque con el Dani eramos súper chorizos así cuando recién entramos. Pero más allá de eso, no sabía más de la guea y como que un día Dani me dijo: - Vamos, métete… y yo dije que ya… pero me embaló la idea, aunque no cachaba mucho, de hacer gueas, de hacer algo como más constructivo que destructivo, de no quedarme sólo en el discurso, en la parada, y después no hacer nada…

¿Habías participado antes en otro tipo de organizaciones, no necesariamente de educación popular?
Así como USEG, activamente no. En el liceo, más que nada colectivos, nos juntábamos a hablar mierdas… y cuando chico, como mi mamá tenia que trabajar, me tiraba en un Centro Abierto como para niños que no los podían cuidar las mamás, de la Municipalidad, y ahí llegaban gueones como nosotros a trabajar (risas)… y ahí participaba. También tengo ese lado de la historia, el recuerdo de gueones hippies haciendo gueas (risas). Pero hacer clase propiamente tal, con un rollo tan definido, o ni sé si tan definido pero más abarcador, que implica una visión de mundo, una forma de pararse frente a lo que esta pasando, no… las otras gueas eran como puro jugo, como que no estaba la opción lista, como que no realmente no vivía la guea. Aunque yo cacho que hay como momentos, procesos, que igual de repente eres muy pendejo, como que no estay listo, pero igual sentis la propensión, y por eso estai cachando, y por eso te metis a USEG e igual estai abierto a nuevas cosas, a que otras cosas te constituyan, que te vayan formando distintas cosas, porque igual cachai adonde va pero no sé, igual no te tomai como cerrado, como listo, como algo solo, sino que te entregai a que otras personas te puedan seguir dando en tu formación…

¿Qué es lo que más rescatas de la experiencia de trabaja r en USEG, de trabajar en educación popular?
Realmente USEG, el Subkucho, las conversas de pasillo, el intercambio de experiencias a la pasada, realmente se constituyen como una experiencia mas educativa. Como que igual te vai formando, mas allá de que tu te prepares pa’ hacer clase y tengai todo un rollo pa’ hacer clases, como el conjunto… como que en conjunto, tú también te volvis como otro más en proceso, no solo los educandos están sujetos al proceso educativo, sino como que tú mismo en tu misma relación con ellos y con tus pares, educadores, estai en proceso, te vai formando, perfilando en ciertas gueas, sacando gueas de uno, armando un collage, al igual que otros van sacando cosas de ti. Como que se da esa guea de crecer todos en común-unidad, más allá de si te caen bien o mal, todos están haciendo distintas pegas y punto, y si veis algo bakan, la sacai y la explotai y como que USEG te invita a esa guea. Y en el proceso de ser educador popular tenis que estar abierto a nuevas constituciones, abierto al diálogo, abierto a la transformación, no buscar encubrir al otro en tu discurso. Tenis tu discurso, pero como que puede bailar con otro, pueden los colores hacer cosas… aunque no sea explicita, en la cotidianeidad, pasa el diálogo permanente. En pocas palabras, armai nuevas cosas, como que un miércoles por la tarde llegai cambiado a la casa y no te dai cuenta hasta que hablai de nuevo, y como que te vai moldeando pero en conjunto. Y no te das cuenta, y tu personalidad no se ve arrollada por otro discurso, como que vas construyendo ese discurso, y en este intercambio no te ves forzado a la guea, forzado a construir, sino que vas construyendo libre por esa guea mutable de esto, que de repente no está tan fija, determinada, sino que tiene que ver con este vuelo que tiene, que podis meterle de tu cosecha. Está el espacio, como dice la Maca, el espacio del misterio… es posible meterse por ahí. Una nueva visión de estructura, pero en conjunto, estructuras que están como variando. El contenido esencial es siempre el mismo, pero va variando en las aplicaciones, las implicaciones, porque el discurso está y es transformador pero en el cómo, en el transformador de qué: por ahí, en esas preguntas permanentes se va armando, metiendo tu visión.

Aunque en USEG no todos tengamos el mismo discurso, si nos sentamos todos, sabemos que tenemos algo en común, algo implícito y eso es lo que hacemos entre todos. Por algo, somos como una familia. Aunque no este escrito, hay de todas formas algo, sabemos que hay algo que nos une, que esta ahí, la práctica, y es la construcción implícita, esa guea subjetiva, entre emocional y racional, una guea bien rara. Es una estructura como implícita hecha por todos, como la unión de todas las subjetividades -de unos un poco más, de otros un poco menos-, y esa es la guea, como que sale gente, entra gente, y siempre salen nuevas gueas y como que se abraza algo, más que se avanza, se abraza…


Pero, ¿no será necesario ponerle nombre a eso tan subjetivo que supuestamente tenemos y que nos une?, lo digo porque así como lo señalas se ve difícil de transmitir y convocar aún más gente, relacionarnos con otros grupos, con tu familia… o será que de ponerle nombre, afinar el discurso, se pierde la esencia dialógica que define la educación popular…
Si somos capaces de estructurar la guea y mostrar sus lados mutables, como que la historia no está terminada y nosotros tampoco, y si somos capaces de estructurar ese discurso y lograr que no sea como la palabra divina, pero que sea la guea que nos oriente para transformarla a ella misma, como que la guea me invite a seguir haciendo, yo creo que en esos parámetros, de diálogo, de construcción permanente, se puede.

Pero concretizar la guea no significa que se acabó, tenemos proyectos concretos y no significa que se hayan acabado, siempre están moviéndose. Pero es la mano igual, porque de repente trabajai con otros grupos y les decis: -Yo trabajo en un proyecto… y queris explicar de las orientaciones del proyecto… obviamente no podis decir todo lo que es el proyecto, porque el proyecto no se puede agotar en un discurso, porque son experiencias, un montón de cosas, no se va todo ahí; pero podis mostrar las miles de sendas que recorremos y en ese ámbito yo creo que si, porque así podríamos ver los tipos de diálogo entre nuestro discurso y de los hermanos que están al lado y están haciendo, a veces, la misma guea de nosotros y de repente necesitan, tal como en USEG necesitamos saber si está eso que nos une, eso implícito que nos une-, viceversa, ellos también necesitan saber eso, algo que les diga: - Si, estos locos hacen lo mismo, se identifican con nosotros, apuntan pa’l mismo lado, chutean con la misma pierna, etc. Porque si no hay una manifestación explícita de esa guea, no puede haber diálogo, porque necesitas manifestarte para encontrar respuestas, un sonido, un color, alguna mierda que te haga mirar con otro y decir, si, vamos pa’ allá…

Pero, ese rollo de que no sea necesario explicitar un discurso para trabajar juntos y que sepamos que en el fondo hay algo, implícito que nos une, será algo de USEG, en particular, será algo propio de la EP, y su esencia dialógica, será un asunto generacional, que rehuimos de los discursos por la práctica?
Es como la guea de estética y ética que hablábamos el otro día, porque si tu tenis el medio discurso pero si se manifiesta de una forma autoritaria, o es un discurso que está basado en la opresión, verticalismo, la guea caga. No sé porque será, específicamente, pero en USEG hay un rollo, un contenido que se basa en ciertos valores como en la horizontalidad, en el diálogo, el respeto del otro, de la opinión del otro; de alguna forma, se buscan en la práctica misma. Yo creo que son gueas que vienen de la educación popular, porque es la única forma de tener relaciones más humanas, yo no podría pronunciar mi palabra, mi visión de mundo frente a un culiao que esta arriba de mi y como yo no concibo eso, no la pronuncio, no me pronuncio y la guea se estanca, queda estática y es lo que es, se mueve la guea como tiene que moverse, etc. Pero yo creo que en USEG, no sé si en todos los proyectos de EP, pero acá, en lo que somos, es una concordancia con el rollo porque muchas veces gran parte del rollo de la EP es lo que somos cada día y tratamos de ser fieles a eso, tratamos de que nuestra práctica tenga relación con nuestra teoría que vamos evaluando todos los días. Que en USEG, hayan Talleres de autoformación, donde todos dicen su palabra, se basa en la confianza y en el afecto… porque para hablar en espacios de construcción tenís que sentirte apoyado… y eso se da yo creo porque somos sujetos activos y creo que va mas allá de USEG, porque los que estamos acá vamos a salir a distintos lados, yo voy a empezar a hacer un Taller en el bosque y todos tratamos de seguir lo mismo allá, la EP, el espíritu. Yo no se si las relaciones de USEG devienen de cómo esta estructurada la EP, yo creo que la EP deviene de cómo nosotros nos relacionamos de distinta forma: Hay formas distintas, mejores a las que están establecidas por los medios de comunicación, podemos mirarnos a los ojos y hablarnos, no es necesario que haya uno arriba y oto abajo pa’ que se escuche, pa’ que escuchen a alguien y de esas experiencias nace la EP. No es porque nosotros como educadores populares tenemos dinámicas especiales para ello, sino que nosotros como humanos, que nos cachamos, nos identificamos y trabajamos en construcción popular hacemos esa guea, pero abrazamos esa guea porque lo sentimos, porque hay algo de nosotros ahí…

¿Cuáles son tus objetivos al trabajar en educación populares?, ¿qué buscas con estas prácticas?
Distintos. En la Escuela, el objetivo, no el principal pero el más cercano, es que los tíos den la prueba, pasen y tengan su cartón. Pero hay otro atrás que va más allá, es el cómo ocupamos el espacio que nos dan los tíos, ese espacio que nos damos nosotros, de las clases mismas, para volvernos críticos y a preguntarse un poco porqué están aquí, porqué están sacando su cuarto medio y porque no lo sacaron antes, porque la educación es tan mala y de ahí ir apuntando a lo estructural: porque ganamos poco?, porque tomamos micro?, porque nos tratan como animales?… ocupar los espacios que son para ciertos fines, pa’ transformarlos en espacios de diálogo, aunque de repente es difícil, pa’ cachar cuales son nuestros intereses comunes mas allá de la guea.

La idea del espacio es ver cómo, en conjunto, crearnos las herramientas para darnos cuenta de lo que tenemos que hacer, cuales son nuestros problemas que tenemos mas allá de lo que está pasando ahora, que nos pasará mañana, mas allá. Cuál es la cabeza de todos los problemas que nos vienen ahora, y eso es lo difícil… yo creo que cuando te planteai en clase, de lo que sea, y planteai el análisis de algo, y un diagnostico de un caso X, lo que buscai es que la gente aprenda, que aprendamos qué telaraña esta aquí, de qué esta compuesto, cómo se mueven los componentes y después planteamos la síntesis, cómo le ponemos un poco de lo nuestro y decimos esto nos gusta o no, y después cómo somos capaces, desde esa telaraña, abstraernos de allí y decir: - Claro, esta es la guea que nos esta cagando… yo creo que el espacio USEG, las clases y todo eso, el trabajo con los cabros, con los tíos, es un poco abrir los espacios pa’ que los cabros se pronuncien, los tíos se pronuncien, y creemos que en es pronunciación, que logras con trabajo, con confianza, con dinámicas, en esa pronunciación esta su vida. Tal como los tíos trabajan y se va la vida en su trabajo, en su pronunciación de mundo también está su vida, su explotación, todo… y si somos capaces de leer esa pronunciación, leer entre líneas leer cómo se mueve, porqué el tío Miguel camina tan bajo, habla bajo, si somos capaces de explicitar eso, explicitarlo en ellos mismos, si logramos que ellos se vean a si mismos, no caminen con la cabeza gacha, en su lugar de sujetos que estamos cagaos y que desde allí construyamos… porque la construcción acá en USEG va más por la construcción de nosotros, quizás no en gran escala, sino en una transformación de cada uno de nosotros en sujetos que se ven a si mismos no como un momento más en esta guea, un estadio más que tiene que pasar, sino que un sujeto que diga: -No es esto lo que quiero, no creo esto… pero si somos capaces de explicitar eso, en términos de construcción, para adelante, qué chucha hago, y cuando cacho que no lo puedo hacer solo, y veo a mis compañeros de trabajo, cuando me veo a mi mismo y veo que no es para donde quiero que vaya a mi vida, todo está y bien… y cuando me pregunto el qué hago… ahí está… nosotros nos movemos mucho en el qué hago… va más que nada por dar los espacios para conversar, porque no existen esos espacios pa’ decir lo que uno siente, en la educación formal no existen esos espacios. Entonces, en estos espacios si podis aprehender la realidad, a través de la materia que sea, con todo, con tu vida en eso, si te permite expresar tu realidad y darte cuenta de cómo la estás expresando, comienzan cambios, chiquititos, pero cambios al fin… En la expresión del mundo podemos llegar a plantearnos más allá de los intereses de ahora, de lo que yo quiero pa’l mundo, sino cuales son los problemas, de dónde vienen, y todo eso viene del trabajo riguroso, como vamos generando los espacios para la discusión, análisis-síntesis-abstracción de las realidades, la sistematización, y así de la propia experiencia vamos a poder cachar cuales nuestros fines más allá de la guea, abstrayendo nuestra vida, a través de la matemática por ejemplo, y decir: -Si, este gueon me esta cagando con el 10% de mi trabajo… y luego darse cuenta que no sólo a mí, sino también al Alfredo, a mi primo, etc. Como en el conjunto vamos desarrollando algo, siquiera la copucha, la agujita que algún día estalle, pero de a poco, de a poco, si todas las cosas son de a poco, tranquilos, porque de repente cuando nos apuramos… como en el PC, que quieren todo al tiro, no… porque esto tiene que ser más abierto.

Cuando tu ves que se han producido esos cambios, esos logros, esas pequeñas transformaciones, no en términos de: -NO, vamos a la revolución, sino , por ejemplo, en los tíos que dieron la prueba… tu sentis que ahora tienen más confianza… y tú cachai que las clases las ocupan como instrumento… la idea es que ocupen la guea, si son instrumentos que están ahí, porque no podemos esperar a que sean ellos los que nos saquen las cuentas porque no sabemos ocupar la matemática… pero más importante es cachar que existe una confianza, que los tíos saben que acá existe gente que los apoya, que puedo sacar mis cuentas solo y se logran cosas… y tú lo cachai cuando hacís clases y los tíos te sacan cosas de la vida diaria y ahí te dai cuenta de que están usando la herramienta, y eso creo que sirve caleta… yo quiero que el uso de esa herramienta no se quede en la clase, por más participativa que sea, quiero que el instrumento lo ocupen en su vida, en su experiencia, ya que todo va a la experiencia, todo empieza y todo termina allí, y seguimos ahí…de ahí sacamos nuestra teoría, y de sacamos cosas pa’ la practica nuestra… y es un movimiento que queremos que confluya, que se mezcle…

Después de dos años haciendo esto, yo creo que me voy a quedar haciendo esto, porque es en lo que creo… la Universidad es una guea mas, yo creo que vengo a la U por USEG más que nada… por eso fui al Bosque, a la ONG, donde me prestan en espacio y plantee esos talleres, porque creo en esta guea, porque mis intereses son esos, desestructurar esta guea y eso sé que no puedo hacerlo solo… el individualismo en un paradigma que esta en el otro lado de la tortilla, la idea es como lo hacemos entre todos. Sé que tengo cosas y que me faltan cosas y el asunto es como estoy abierto a que me regalen y a regalarme, a dar y a que me den… Todo este tiempo me he transformado en acción, y de eso se desprende que yo también salga, salga de USEG. La mano de esta guea es darse cuenta que somos manga y como manga podemos hacerlo todo… mi interés es que en el ejercicio de nuestro poder, de nuestra habilidad, de nuestra visión de mundo, en la pronunciación de nuestra palabra nos demos cuenta de que somos manga, que somos caleta y que entre todos podemos hacer algo distinto… que no tenemos que utilizar los mismos sistemas que ocupan otros, podemos rescatar lo mejor de otros pero siempre poniendo de nuestra cosecha…… como dice Galeano en el cassette de USEG, del maestro indígena que recibe al pupilo y le regala a su sucesor su mejor obra y el sucesor la pesca y la rompe, pesca los pedazos y los junta con su arcilla y de ahí empieza a hacer cosas… como pescamos lo mejor de las antiguas estructuras, lo que nosotros encontremos mejor de las viejas gueas para hacer las nuevas, y eso viene abrazando también la experiencia antigua… No se que chucha es, pero creo que a todos nos carcome esto del hacer, es como lo que nos sostiene, la existencia, es estar haciendo y siendo y moviéndonos y cachando que estamos incompletos, y siempre decir no, esto no termina acá, que tenemos que hacer para cambiarnos, como dice Galeano…

Pero no crees que podemos estar cayendo en una trampa que tiene el hacer, que es precisamente hacer, hacer y hacer y no saber, en algún momento, pa que chucha haces lo que estás haciendo…
De repente si…y me preocupa caleta. De repente, desde una práctica, la idea es desde una experiencia obtener una teoría, abstraerse, la idea es saber porque pasan las gueas y situarse y anticiparse pa’ saber que hay que cagar pa’ que no nos caguen…y de repente la guea se nubla. Yo hace tiempo era un amarillo terrible, y es porque uno se va en volás y deja de preguntarse gueas…y dejai de apelar a tu experiencia, y la mano está en como abrazai tu subjetividad y tu hacer, pero pensando tu hacer, repensando lo que hacías, reelaborando lo que hacís, y eso tiene que ver con el rigor pa’ analizar lo que hacís, y como vai pensando tu guea, y eso siempre es desde ti… la idea es no parar de repensarlo, no olvidarse que hay que seguir pensando, reelaborando… asumirte en construcción tú también. Y cuando te vai en el hacer se te olvida de repente pa’ que estai haciendo las gueas… no hay que olvidar el pensarse y asumirte como parte del mundo. Y desde ahí construyo, no olvidándome de mis experiencias , como las abrazo, como abrazo las experiencias del otro y desde ahí saco teoría…



¿Y USEG, hace ese proceso de repensarse?
Todos nos hemos repensado. Yo creo que he recuperado mis colores, pero lo que pasa es que somos tantos que de repente es difícil… pero estamos tratando de hacerlo. Eso nos recuerda que estamos en constante autoformación, que estamos en movimiento. Quizás el drama es que de repente no podemos pescar todos los discursos y hacer que giren… pero de que nos repensamos lo hacemos, eso hicimos en el último TAF donde nos invitamos a repensarnos y a repensar a USEG, y algún día habrá que sistematizar eso. Pero está la invitación de repensarse igual… está la guea, el tema es como desde ahí abstraemos… y es la parte mas difícil porque la experiencia tiene tantas gueas, transversal, tirando pa’ todos lados… pero, hay que hacerlo…

Wednesday, November 01, 2006

PREGUNTANDO CAMINAMOS... o sobre un articulo para un boletin nacional y su discusion previa...

Ya cumpas, acá van dos cosas pa’ su disfrute y su comente… por un lado, el articulo que hicimos como MOVER Metro pa’l Boletín MOVER Nacional –que a algunos les llegó al mail y a otras como la Lisa al no llegarles ya me acusan de complot en su contra-, documento en el que, en realidad, le recriminamos un montón de cosas a medio mundo, incluso a nosotros mismos, sobre todo en el aspecto de no haber sido capaces HASTA AHORA de sistematizar nuestras propias experiencias y compartirlas y que, a mi parecer, la experiencia ya acumulada –un potencial de conocimiento nuevo y liberador- ya daría como pa’ diez tesis… pero bueno, terminemos esta primero.

Esto, a su vez, es pa’ empezar a hacer fuerzas pa’ la idea que anda rondando para este 25 de Noviembre, la Celebración de la Memoria que estamos planificando como MOVER Metro, espacio pa’ que los colectivos se (re)conozcan, los mas viejitos cuenten sus experiencias, celebremos el estar juntos con ganas de tomar el cielo por asalto, las organizaciones sepan mas de los otros y otras –o sea, que quedemos en evidencia- y ampliemos la discusión de los desafíos pa’l futuro para esta incipiente pero utópica coordinadora…

Y como si eso fuese poco, fragmentos de la Discusión que dieron origen a ese documento –en el que hay hartas cosas que no fueron publicadas y que es bueno compartir…

Eso cumpitas, Un beso y espero cualquier comentario…

DESAFÍOS PARA LOS EDUCADORES Y

EDUCADORAS POPULARES DE HOY

MOVER-Metro









Recordar: (Del Latín, recordis). Volver a pasar por el corazón.

Ya se cumplen dos meses desde que moverianos/as y educadores y educadoras populares de todo Chile volvieran a re-unirse, esta vez a la salida de Santiago, en el acogedor Canelo de Nos. En él, los moverianos metropolitanos intentaron hacer girar las discusiones, los saberes y los sentires en torno a una idea: la Alfabetización Política y, como decimos por acá, con EL documento por delante…

A partir de ahí, como era de esperar, salieron consensos y disensos, pero, lo más importante, salieron trabajos y proyectos. Entre ellos, surgió esta “tarea para la casa” de motivar, en cada uno de los territorios de acción y aprendizaje, una discusión sobre los diagnósticos y lo que queremos construir; una forma de volver a nombrar –desde abajo, desde nosotros, desde la izquierda- lo que estamos siendo y lo que queremos ser y hacer. En el fondo, si ya centramos la discusión en la alfabetización, había que definir ahora colectivamente “lo político”: el mundo nuevo que queremos y estamos construyendo…

Así, nosotros, fieles a los mandatos colectivos que puedan potenciar al movimiento, nos lanzamos a la tarea: nos re-unimos, discutimos, soñamos y nos peleamos y, lo que sigue, es un intento de cantar y contar lo que fue ese viaje…

Con vocación de porfía…

“El mundo nuevo que yo quiero construir es el mundo

que todos queramos construir”

Manu

Creo que hay que partir por el fin. Una de las pocas conclusiones que sacamos, y que en el fondo debe estructurar el relato que sigue, es que la tarea en si que se encomendó a cada mover era, por un lado, algo confusa. O sea, una cosa es hacer un diagnóstico: quiénes somos, dónde estamos parados, qué debemos enfrentar y cómo lo vamos a enfrentar-, y otro es verbalizar lo que queremos construir, el mundo nuevo que buscamos. Algunos podrán argumentar que son paralelas o que una va delante de otra, es cierto, pero lo claro es que nosotros ya teníamos, por decirlo así, si no un consenso, al menos una buena (auto)provocación: el desafío es reconstruir lo popular –reconstruirnos- y, para ello, la herramienta para el hoy era la alfabetización política (como pueblo alfabetizar-nos), volviendo a nombrar el mundo, recuperando lenguajes, desdenosotros y nosotras… un proceso algo autoreferente, es cierto, pero necesario. Un proceso que busca hacer más amplio este nosotros y, desde ahí construir. Y eso fue lo que, con mayor o menor éxito, intentamos compartir en el último encuentro.

Sin embargo, es una provocación no terminada. Es una invitación que, creemos, es necesaria llevarla a los territorios, darle vueltas, masticarla, volver a mirarnos, explicitar mucho lo que estamos siendo, desde donde estamos parados y lo que hemos construido, para compartirlo y dialogarlo… que el último encuentro se replique y transforme en los territorios. En resumidas cuentas, planteamos que los diagnósticos (quienes somos o estamos siendo y que hemos sido), en este caso, deben ir primero a nombrar lo futuro…

El porqué de esta vuelta de carnero es lo que planteamos aquí…

¿Deconstruir o reconstruir?

“De vez en cuando hay que hacer una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro

etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.”

Pausa, Mario Benedetti

No, no es que nos hallamos puestos postmodernistas y queramos desarmar todo dejándolo en simples discursos. Pero si creemos que, para potenciar este movimiento que crece día a día, hay que agarrar lo que estamos siendo y lo que fuimos y reconstruirlo pieza por pieza. Estrujarlo para poder beber de eso y, desde ahí, construir futuro. Y en eso queremos aportar con nuestras dudas y una que otra certeza…

Primero, creemos que, si bien como movimiento queremos construir nuestro futuro sin jerarquías ni estructuras rígidas que nos quiten el diálogo, igual necesitamos de cosas que nos ordenen -claridades, como bien dice la Gema-, definiciones básicas sobre qué estamos entendiendo cuando hablamos de tal o cual concepto, qué estamos entendiendo por lo que estamos haciendo. Por que, al parecer, existe un consenso de creer que todos y todas estamos en lo mismo, “en la misma”. Y nos encontramos y reencontramos, en reuniones locales o grandes cónclaves por todo Chile, bajo ese supuesto que no necesariamente es cierto. Es necesario explicitar los consensos, pero también explicitar las diferencias. Porque, ojo, no estamos diciendo que tener esas distancias o diferencias sea algo malo, sino que es necesario patentarlo, decirlo, hacerlo visible para ver como construimos, en conjunto, algo que permita integrarnos e integrar esas diferencias. Como culinariamente lo planteara Gema en una asamblea moveriana santiaguina: “(…) siento que nos falta…. Y no sé que nos falta… es como si tenís todos los ingredientes, pero si no sabís juntarlos no vas a hacer ninguna guea… entonces le falta como la juntadita… porque si cachamos que vamos a hacer un queque, ¡ya!, cachamos que vamos a hacer un queque, cachai, porque con los mismos ingredientes de repente hacemos otra cosa”.

En ese sentido, partimos esta crítica desde nuestros mismos espacios de Encuentro: creemos que ese proceso se puede dar ahí y no podemos desaprovecharlos. Si bien estos espacios han cumplido una función vital: re-unirnos, re-conocernos, sabernos un todo más allá de nuestras alegrías y penas cotidianas y locales –algo parecido a la Red de Afectos tan bullada-, no puede ser eso… solamente… le falta algo más. El movimiento crece, se rejuvenece, integra nuevos compañeros y compañeras a los que la Red de Afectos, por decirlo de una forma, no le hace sentido del todo ¿porqué no trabajar ahí también y ver cómo está sintiendo y entendiendo esa “red” un treintañero educador que trabaja con niños de Copiapó, una educadora de preuniversitario de dieciocho años de Santiago, un compañero militante educador de Concepción?

En el fondo este es un llamado no a la palabra ya repetida de siempre: sistematización-, sino a conocernos y compartirnos. A recuperar nuestra memoria. A compartir, desde y hacia los educadores populares, nuestra lucha pasada y nuestra palabra cotidiana. A reinventarnos cada día…


Pero, ¿qué se han creído estos santiaguinos, de venir a modificarlo todo?

Bueno, partiremos por casa. Y para que entiendan nuestra postura, es necesario que conozcan qué estamos siendo...

Partimos de la base de que tenemos experiencias distintas, y eso es parte también del diagnóstico. Por lo mismo, intentamos aprovechar al máximo el punto de encuentro que tenemos y estamos construyendo: la MOVER-Metro. Un espacio que ha costado levantar y que tiene un elemento central e importante: bajo el nombre de “Educación Popular” logró convocar al menos tres visiones diferentes, tres necesidades diferentes. Y que, además, aparte de ser diferentes no se conocían entre si. Por un lado, Andamios que, tras la provocación de Rafael Agacino, se insertaron en este espacio para potenciar más esta “franja de constructores” que se junta, discute, lucha y avanza desde el mundo popular en (re)construcción, lento pero seguro. Como un espacio ni mejor ni peor que otro, pero, tal como los otros, necesario. O los usegnianos, que con un trabajo que gira mayormente en prácticas de aula, sintieron la necesidad de salir a compartir y dialogar y enriquecer eso con otros y otras para conformar redes de apoyo; y los moveres que, con prácticas fuera del aula, algunas más cercanas o lejanas en el tiempo, ven la educación popular como una posibilidad cotidiana. Y esto no es menor. Son visiones diversas, prácticas diversas que esnecesario explicitar. Necesitamos saber cuáles son los límites o, al menos, hasta donde están llegando nuestras prácticas, para ensanchar la mirada. Para nosotros y nosotras, las prácticas de cada uno y sus visiones (el trabajo de aula, el trabajo de educador popular desde el trabajo social, el trabajo político) han logrado ensanchar nuestros horizontes particulares y, por lo mismo, sentimos la necesidad de que ese “ensanchamiento de mirada” se de colectivamente. Que esta discusión, que el querer contar qué somos, qué estamos siendo, y desde donde intentamos construir educación popular puede ser un proceso que nos permita colectivamente abrir los horizontes prácticos de nuestra educación popular, mostrar toda la baraja de este naipe, aumentar nuestro repertorio practico-transformador y, posteriormente, debatirlo, desmenuzarlo, evaluarlo… en fin: potenciarlo. Porque si algo sabemos es que quien hace, sabe; pero quien piensa sobre lo que hace, hace mejor.

Por que de lo contrario, tememos, podemos quedarnos en estos consensos supuestos que nos hacen creer que estamos “en la misma” sin saber cuáles son los sueños y las prácticas reales de los compañeros a lo largo y ancho de este invento llamado Chile y, si eso pasa, nuestros consensos no son más que castillos en el aire. Sensaciones que, aunque necesarias, necesitan de cuerpo, de manos, en fin, de prácticas que los hagan caminar. No queremos pensar que estos supuestos consensos, que nos hacen tomar buses y viajar de un extremo a otro del país, no son más que un temor al conflicto y al volver a separarnos y quedarnos solos...

Por lo mismo, esto no es más que otra invitación: A nombrar y nombrarnos, quienes somos, qué nos mueve a estar acá, que la provocación expresada en el documento sobre Alfabetización Política que quisimos compartir con ustedes se trasforme en los territorios, que nos permita que en cada territorio visualicemos nuestras prácticas y nuestros discursos particulares para, desde ahí, desde el conocimiento de todos y todas, podamos crear plataformas comunes y potentes, mundos donde quepan todos esos mundos…

Una vueltecita por los usegnianos y usegnianas…

Bueno, empecemos por casa. Esto es un trozo de la práctica y los sueños de USEG. Los usegnianos –es decir, los y las que trabajan en el proyecto Universidad Social Eduardo Galeano- son, en su totalidad –estructuralmente hablando- estudiantes universitarios, que, atrincherados en los suburbios de la Facultad de de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, ocupan sus pastos, salas y pasillos en construir prácticas educativas cotidianas, populares y libertarias. Su proceso –nuestro proceso- ha sido largo y a veces traumático; son cientos los compañeros y compañeras que han pasado por él y todos han aportado algo, a lo largo de estos seis años, en el proceso de definir quienes somos, qué queremos y cómo lo construimos. Desde educación rebelde, educación integral hasta Freire y educación popular, cada nuevo concepto con el que hemos bautizado a nuestra práctica ha sido un largo camino de aprendizaje del cuál siempre hemos salido enriquecidos. Sin embargo, no es menos cierto que en lo central, las prácticas han girado principalmente en espacios “formales” de educación: preuniversitarios populares y escuelas de trabajadores para exámenes libres. Sin embargo, esos espacios nos han quedado chicos, limitantes, y hemos saltado a la creación de otros: talleres culturales, seminarios, ciclos de cine, actividades musicales, de DDHH, de formación política, de autoformación en educación popular, una pequeña editorial… o sea, todo lo que nos quede a la mano –y no tan a la mano- para autoeducarnos, en la perspectiva de generar, a través de estas prácticas educativas, una especie de base para la construcción de un mundo nuevo, con relaciones nuevas.

Por lo mismo, no somos, estamos siendo. Y estamos, por decirlo así, en dos veredas diferentes: por un lado, en un proceso de crear prácticas educativas nuevas y libertarias (con los educandos) y, por otro lado, en un proceso constante de autoeducación, como colectivo. Y desde ahí decidimos compartir y compartirnos e integrarnos en otros espacios. En-red-arnos para construir, entre todos y todas. Y, dentro del proceso de volver a nombrar al mundo desde nosotros, desde abajo y desde la izquierda, también nos lanzamos a la tarea de ver quienes estábamos siendo y qué nos está moviendo, en el hoy

… esto dio origen a una asamblea donde, a través de una dinámica muy simple, que consistía en responder en papelitos dos preguntas: ¿cómo nos definimos, cómo nos vemos? y ¿qué nos motivó a trabajar en educación popular, en USEG?, y luego compartiendo eso en una mini plenaria, sacamos importantes resultados y es lo que queremos compartir acá. En el fondo, sabemos que esto es una foto que puede permitir ver y compartir cuáles son las palabras generadoras que están teniendo, en el Chile de hoy, un grupo de educadores y educadoras populares en su totalidad jóvenes; cuáles son los conceptos que de a poco van dando forma al discurso de esta nueva educación popular.

Como decía al iniciar este capítulo, somos –estructuralmente hablando- estudiantes universitarios. Estructuralmente, no identitariamente porque, frente a la pregunta de qué somos, cómo nos definimos frente a nuestro trabajo, sólo una persona se definió como “estudiante”. Ahora, eso no significa que el resto va a tener un concepto claro, es más, lo que nos está definiendo es, principalmente, la búsqueda. De hecho, los conceptos de búsqueda de caminos, búsqueda de alternativas, más los que se definen a si mismos como seres inconclusos (a la Freiriana) y en constante transformación, son los que predominan en el discurso usegniano. Luego, y pegadas a estas definiciones, vienen otras que, si bien son más “definidas”, mantiene la esencia de la transitoriedad, del camino abierto, no terminado: estas palabras son: constructores, transformadores, movimiento popular (en re-construcción), revolucionarios/as, libertarios/as, personas capaces de creer.

Eso es lo que estamos siendo, desde ahí estamos construyendo. Ese está siendo nuestro discurso y así queremos compartirlo. Un discurso que se define en el hacer (como lo expresan palabras como buscar, construir, transformar), pero también en lo subjetivo, en el soñar (expresado aquí en el creer).

Así, en términos generales, las palabras que más se repiten en esta dinámica son las siguientes:

CONCEPTO / PALABRAS GENERADORAS

en general, frente a las dos preguntas

CANTIDAD DE VECES MENCIONADO

Creer

7

Construir

6

Educación

Búsqueda / seres inconclusos

5

Cambio

Educador/a

Libertad / libertaria

Pueblo / Movimiento popular

Revolución

Transformación

3

Camino / caminar

Movimiento

Proyecto

2

La Alfabetización política busca, como señaláramos en el documento, reconstruirnos, y para eso creíamos necesario volver a nombrar al mundo. Bueno, así estamos nombrando nuestros sueños y nuestra práctica un puñado de educadores y educadoras populares de la zona suroriente de Santiago de Chile. Nombramos desde el creer y construir. Y, desde aquí, es que sale esta invitación a compartir nuestros discursos, prácticas y sueños. Para ver cómo generamos un todo donde quepan todos los “estamos siendo” que sabemos se encuentran repartidos por todo Chile y que, de ser capaces de (re)conocernos y organizarnos, esa búsqueda, creyente y activa que nos define, se concretaría en más y profundas transformaciones.

Los usegnianos y usegnianas, en ese sentido, y tomando estas palabritas como si de un rompecabezas poético se tratase: creemos en la capacidad de construir una educación nueva, revolucionaria, libertaria, transformadora. Creemos que esa es una búsqueda permanente y constante, que se basa en los cambios cotidianos como educadores y como movimiento popular en re-construcción. Eso queremos, en eso creemos y eso creamos, y eso sabemos que no lo haremos solos, sino con todos y todas ustedes…

Sobre tensiones y generaciones…

Pero volvamos a los planteamientos más generales de la MOVER-Metro. Creemos que existe una tensión entre lo nuevo y lo viejo, entre esta dinámica de inventar un mundo de lenguaje nuevo y el de recuperar el lenguaje perdido. Y esa tensión, de los que se sentía que venían “a inventarlo todo” y los que llamaban a “recuperar lo nuestro”, que quedo plasmada en algunas discusiones del encuentro del Canelo, es más sana de lo que se cree

. En el fondo tiene que ver, incluso, con las diferencias generacionales que existen dentro del movimiento y que hay que empezar a asumir. Por un lado, las nuevas generaciones que, como veíamos más arriba, se definen por la búsqueda. Que si bien rescatan conceptos que eran los articuladores de discurso hace algunos años (revolución, pueblo) hoy, al ser campos en disputa con el poder de los de arriba son, por lo mismo, transformados y cambiados por el de constructores o la transformación social.

Así, aunque se entiende que existe un universo de lenguaje que hay que recuperar y que aunque a veces pareciera que las nuevas generaciones tiraran los referentes a la basura y comenzaran todo de nuevo, el problema de fondo es otro, que nuevamente tiene que ver con los supuestos: suponer que existe un discurso común como educadores populares y no una construcción constante.

Es necesario hacer notar que, como movimiento en re-construcción, estamos en un proceso de redefinir quienes somos y qué queremos: o sea, re-construir un nosotros, una identidad. Y eso significa al menos dos cosas, definir quienes somos (el yo) y definir al otro (la alteridad, lo diferente, lo que no soy yo). Y, hasta el momento nos hemos centrado en el yo, en definirnos nosotros, más que el otro (los otros, el “enemigo”, etc.). Sin embargo, ese proceso que muestra tensiones entre discursos asumidos y los nuevos discursos que se integran, para nosotros tiene que ver en últimos términos con una rotura en la cadena de la memoria entre nosotros y nosotras. No hemos cultivado nuestro pasado, no hemos rescatado nuestra memoria. No nos hemos autoeducado… Bien sabemos que la educación formal no nos enseña a hacer revoluciones, a construir poder popular, a hacer los cambios… en el fondo, no nos enseña a hacer Historia, sólo a reproducirla. Y es por esto que nos juntamos y nos autoeducados y, en ese proceso, rescatamos lo que fuimos para, junto con lo que hoy somos (estamos siendo) proyectar el a-salto al futuro… y, en ese proceso, estamos evidentemente flojos…

Si, creemos que es necesario reinventar y equivocarse una y mil veces, pero lo esencial sería no equivocarse en lo mismo que se equivocaron compañeros y compañeras en el ayer. Para eso, se hace vital que, como movimiento, reactivemos la cadena de la memoria para conocernos, y asumir ese pasado no como una carga, sino como una base, como saberes acumulados disponibles, la memoria como herramienta, pero también como desafío a superar. Sino, por un lado, sentiremos que las distancias se agrandan entre nosotros (siendo que pasa por un problema de incomunicación) o terminaremos endiosando el pasado, no dimensionando su real magnitud –como nos pasa con Freire que si no lo conocemos en su dimensión humana, como hijo de su tiempo, seguirá siendo sólo un icono y no un desafío a recontextualizar y superar-.

Hemos oído hablar de la REDPO; de Escuelas Itinerantes de Educación Popular en los ‘90, de Encuentros perdidos en Paraguay, de militancias y luchas en los ’80, pero se han quedado en eso, en sonidos. La tarea, creemos, pasa por no sólo oír esos sonidos sino en ver sus colores, para pintar el cuadro de la experiencia de muchos compañeros y compañeras que, junto a otros, y de experiencias diversas, intentan construir un todo que incluya las luchas y que, sobre todo, tenga éxitos.

Y si al final del proceso sentimos que no hemos avanzado nada y seguimos en el mismo punto, creemos que es un paso necesario igual. Necesitamos una celebración de la memoria que nos permita despegar desde el conocimiento colectivo de quienes fuimos, para empaparnos de qué estamos siendo y soñar y trabajar en las múltiples vías que se nos abren para el porvenir.

Como plantearan los compañeros y compañeras de Andamios, eso podría ser un buen paso para saltar de la discusión ya casi histórica de la definición de la educación popular en sí misma, por si misma. Creemos que es una discusión que es necesario darla, pero de la misma forma creemos necesario, colectivamente, definir cuáles son o pueden ser las tareas del momento para la educación popular. Tareas que, de ser asumidas colectivamente, nos permitirían transformarnos en un referente, ni único, ni totalitario, sólo uno más que permita agrupar visiones y proyectar trabajos con otros y otras, sumar… que sea un reflejo, con todas las cosas buenas y cosas malas, de las otras construcciones que en este mismo momento son y están siendo en el campo popular.

Desafíos. Más que diagnósticos o verbalizaciones hoy les ofrecemos desafíos, propuestas, tareas. Una invitación a que celebremos nuestra memoria y nuestras prácticas del ayer, todos juntos, como movimiento, desde el movimiento. Una memoria en movimiento. Una invitación a conocernos, re-conocernos para proyectarnos en común y con energías recargadas. Un paquete cargado de futuro que, esperamos, pueda hacer eco en los diferentes territorios y así revitalizar-nos y aportar en la construcción cotidiana…

Esperando sus comentarios y sus prácticas

Dani Fauré

(Delegado-escribano-revocable de la MOVER-Metro)

Octubre de 2006



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Fragmentos de una Discusión MOVER-Metro

“Diagnósticos”

21 de Septiembre de 2006 / 20 horas

Centro de Santiago

Participan: Lisa. Mireya, Gema, Manolo, Manu, Dani

MANOLO: A nosotros el tema que nos motivó a participar en esta instancia es un poco lo que planteaba Agacino en el Encuentro de Conce, el tema de esto de la franja de constructores, más que si eres educador popular, o educador social, o del Preuniversitario no sé cuanto, o trabajas con los sindicatos… el tema es que nos identifiquemos como constructores, con nuestros saberes fundamentalmente. Y desde ahí se nos da la idea de la alfabetización política: como potenciar esos saberes porque entendemos que no tenemos muchas herramientas teóricas, que serían como los conocimientos adquiridos, pero no por eso vamos a dejar de diagnosticar o a dejar de hacer…y de ahí se puede caer en el largo cuento de que no se sistematiza, y todo eso, pero para mi va más por escribir y ordenar el cuento, ordenar más el cuento, por ahí va la sistematización. Esa es nuestra intención al instalarnos en este espacio. Es un espacio más, pero no por eso peor. Un espacio más, pero que tiene que estar ahí… y en términos personales, de repente me molestan ciertas dinámicas que se dan en el MOVER, en los Encuentros, que después analizando bien, las entiendo y sigo aquí porque son dinámicas nuevas, que tienen los educadores populares. Entonces, claro, uno viene con la pará más como de “organización política” en donde el cuento es buscar esos consensos pa’ ordenar el trabajo, eso no impidiendo que nos salten, que nos inundemos más de dudas que de certezas, pero por lo menos ordenando el trabajo, pero después lo entiendo porque viene de una experiencia que no es precisamente de derrota, es una experiencia cuática la de los ’90, cuática… y que hoy día se muestra más alegría que trabajo, pero es porque… claro es lo pasaba en los ’90. En los ’90 todavía estaba la repre –y todavía está, en todo caso-, pero quizás se mire con otro enfoque, quizás será una cosa de generación, se mire con otro enfoque y que es el tema de la alegría, y ahí veo mucho el tema de la Red de Afectos que también me suena hueco… como el tema de la Alfabetización Política… aunque en el tema de la Alfabetización Política al menos podemos discutir, porque en la Red de Afectos, qué se va a discutir, más se comparte un vino, o una chela, o una once. Ahora como se traduce eso, la Red de Afectos, a nuestras construcciones, que en definitiva es poner de nuevo las confianzas, las confianzas necesarias para construir. O sea, en ese sentido creo en las palabras, y reivindico el socialismo en el sentido de que no se puede construir un mundo feliz con elementos pequeñoburgueses, o con elementos de egoísmo, de individualismo o de faltas de cariño… ahora eso se reduce de nuevo por el tema de la falta de sistematización. O sea, falta sistematizarlo, entonces tampoco se discute, sólo se sistematiza…

GEMA: Yo igual estoy de acuerdo con lo que plantea el Manolo, hay muchas ideas que se lanzan y que se supone que todos estamos pensando lo mismo y que no se discute… o sea, desde el año pasado que se está pelando el cable con la Alfabetización Política y todavía no se sabe bien que es, y no se trata de tener un consenso, sino de tener mínimas claridades… y el tema de la Red de Afectos, en que yo también creo, pero creo que le falta mucho más… porque cuando yo fui al último ENEP, aunque que no estuve muy presente, porque me sentía mal, yo caché como trabajaron, como prepararon la reunión, que habían objetivos a trabajar… y yo no sé si antes, en una reunión nacional habían habido ese ordenamiento, de decir: -Si, nos vamos a juntar, pero nos vamos a juntar pa’ esto. Era un juntarnos pa’ vernos, pa’ saber en qué está cada uno, pa’ ponernos de acuerdo en ciertas cosas, pero siento que nunca se aprovechó muy bien ese espacio pa’ compartir, siento yo, los temas de fondo, porqué estamos en esta… y a mi me da risa, porque siempre termino en el grupo de los pajeros, porque siento que nos estamos transformando en los gueones pajeros del MOVER, que estamos todo el rato: -Pero démosle contenido, pero démosle contenido… no pajero en mala… pero, si, está bien, nosotros no queremos tener jerarquías, no queremos tener estructuras, pero eso no quitar querer tener una guea que te ordene, que efectivamente va más allá del tema de la sistematización o no sistematización… que tiene que ver con definiciones básicas de qué estamos entendiendo por esto que estamos haciendo, porque si no cada uno está haciendo la guea que se le ocurre y todos pensando que el otro está en la misma, y vamos a terminar llegando quien sabe donde cresta… por eso creo que es bueno tener estos espacios de debate, porque, como decía el Manuel, más pa’ llegar a certezas, para tener más dudas, porque si no tenemos dudas, ahí no más llegamos, por que la duda hace que avance… pero… efectivamente darle contenido a esto que hacemos, saber qué entiende el Manuel cuando dice Red de Afectos, que entiende la Manu, que entiendo yo, es lo básico para establecer un diálogo. Porque la otra vez, cuando estaba sólo la Lisa acá, me mandé un monólogo con mis dudas existenciales (risas), y yo creo que tiene que ver con eso, con saber qué chucha estoy haciendo acá… está bien ser hippies, pero los hippies también tiene claridad de porqué son hippies. Porque me pasa, cuando voy a los encuentros nacionales, como que… no me hallo mucho… si, saber en qué está cada uno, ver a los cabros… pero siento que nos falta…. Y no sé que nos falta… es como si tenís todos los ingredientes, pero si no sabís juntarlos no vas a hacer ninguna guea… entonces le falta como la juntadita… porque si cachamos que vamos a hacer un queque, ya!, cachamos que vamos a hacer un queque, cachai, porque con los mismos ingredientes de repente hacemos otra cosa. Además que nos pasa que nosotros los MOVER, o sea que no somos Andamios, que no somos Galeano, que no somos ninguna otra cosa aparte de ser MOVER, no tenemos prácticas educativas, pero si tenemos las otras prácticas… porque de repente me sentía como… cero aporte, ¿me cachai?… me pasa eso todavía, como que no me siento parte del engranaje… o sea, si bien yo me creo el cuento de la educación popular, y super limitado trato de hacer prácticas pedagógicas en mi espacio, trabajo, y todo… no tengo esa contraparte que tiene ustedes, que es hacer educación popular más… sui generis…más puro, más libre, fuera de todo marco político público… Yo creo que nosotros, Pato, Iván, Carito… tenemos un cuento super distinto al que tienen ustedes… bueno, el Pato e Iván han tenido experiencias super potentes, yo que soy de la misma generación no he tenido esa experiencia entonces me pasa que a veces me siento super en pelotas, frente a ustedes y yo creo que nunca hemos tenido el tiempo pa’ discutir eso, y yo creo que eso forma parte también del diagnóstico, que tenemos experiencias super distintas y, yo en particular no voy a hablar por los chiquillos, y me siento super en pelotas frente a la experiencia que ustedes tienen y me sentía terrible barsa de andar convocando yo a gueas… más si pensai en este hippismo al lote que tengo detrás… entonces por eso pa mi es mucho más importante que pa’ ustedes tener esas claridades, porque ustedes tiene ciertas claridades dentro de sus espacios, de sus colectivos, respecto de lo que están haciendo y todo el cuento… yo además que tengo como el atado en la pega, con puras ganas de virarme e irme a Chiloé… pero eso, que no tengo todo muy claro y aparte de mi confusión personal tiene que ver con este poco orden que hablaba el Manuel, de los carretes, de los trabajos, en el pa’ donde vamos… como que todos ya!, vamos!, sin tener un mínimo horizonte común de decir, ya, me voy a sacar la cresta pa’ hacer esto…y de ahí lo que pase en adelante con esto, ahí veremos…

Porque cuando tú planteabas que a gente, en tu colectivo, le costaba un mundo pensar a la educación popular más allá del aula, aunque no sea el aula institucionalizada… a mi me cuesta pensar la EP sólo reducida a eso. Yo siento que siempre cuando nos juntábamos, si, yo cacho que tenemos ene sintonía en nuestras paradas, pero nuestras discusiones se reducían al aula, entonces yo quedaba así como, qué voy a decir, poh… y es super respetable… pero… a mi me pasa que yo creo que la EP no tiene límites, y que en cualquier espacio que uno pueda desarrollar una práctica, una práctica pedagógica con ese tinte, tiene que desarrollarlo, cachai… entonces no es que diga: no, no es en el aula. Es en el aula pero en todos lados. Entonces igual como que antes no sabía que decir, porque no tengo esa experiencia, y me decía: qué comparto ahí… y por lo menos, el Pato está desarrollando una práctica, pero laboral. El Roka igual, está tratando, armando ahí un cuento…

DANI: Yo creo que hay tres cosas. La primera es que hay un sentimiento compartido de que hay temas que se están dejando en el aire: como este mismo cuento de la Red de Afectos, como la proposición de que yo me digo educador popular y voy a Conce, a Viña, a Santiago, y creo que estamos en la misma parada, y no estamos en la misma parada… guea que tampoco es malo, pero hay que dejarlo escrito. De repente estoy pecando de creer que nuestro espacio es muy bacán, pero de vez en cuando es bueno hacerse cariño…

GEMA: No, es que yo creo que va más allá de eso, yo creo que aprovechamos el único espacio de reunión que tenemos… porque siento que se desaprovecha el espacio en los encuentros nacionales… porque es bacán verlos, al Benyork, a la Paloma, es bacán, pero no estamos ahí pa’ eso… solamente…

DANI: También va por eso… porque de nosotros surge esa necesidad porque todos venimos de paradas diferentes… y lo divertido es que nos haya convocado un nombre que no está siendo definido de la misma forma por los tres sujetos participantes del asunto… bueno, los tres y la Lisa que tiene multimilitancia… Andamios que sus objetivos son políticos, establecer espacios de convergencia políticos y pueden chocar con un mundo que es más hippie y más desarticulado que lo que esperaban; USEG es diferente, llegamos porque somos un grupo de gente chica, super chicos, y los viejos nos hemos equivocado tantas veces en las mismas cosas que decidimos salir y coordinarse con otros, trabajar en red y buscar que nos apañen… y por otro lado la gente del MOVER que trabajaron caleta en EP, vivieron el fracaso y la traición de la concertación. Pero que volvieron a creer y se tiraron nuevamente y ahí se encontraron que no tenían nada muy definido…. Por eso planificamos un encuentro con un documento central, para discutir un solo tema… porque de todos los encuentros en los que he estado de EP es el primero que se ha discutido el tema así, y ni siquiera un tema muy fijo… entonces los temas que encontramos en el MOVER. Primer tema: que creemos que hay supuestos consensos pero pueden ser un temor al conflicto y volver a separarnos… segundo: tenemos necesidades diferentes al resto de los moveres y lo que aportemos al MOVER en general debe tener todas estas dudas, estas necesidades… y tercer tema: que al parecer la EP estaría en una coyuntura bien interesante que pasa por olvidarse un rato de la política contingente, que al final da un poco lo mismo lo que planteen los gobiernos de turno, sean de derecha o que se digan populares, estamos en un momento en que hay que definir en qué parada estamos nosotros, quienes somos y qué queremos nosotros… y como somos hippies como que tiramos los referentes a la basura y las definiciones son más vagas: transformación social, cambio… ya no revolución, socialismo… que a mi me hacen sentido, pero si al movimiento no, hay que ver por que la discusión está allá… y esas palabras se pierden porque nos han robado los conceptos, la palabra… por eso estamos en la disyuntiva de llegar a consensos pero que ojalá eso no elimine las diferencias que tenemos entre nosotros y con el enemigo… ya que hay muchos educadores populares que no ven al enemigo, que no lo nombran… por eso es bueno llevar esta discusión a otro lado, de interpelar aunque sea en mala a los otros moveres a fin de decir algo… de tratar de no inventar todo de nuevo, sino de recuperar: recuperar el sentido de la lucha, el sentido de la revolución…

GEMA: Yo creo que ahí hay un tema también… o se, más allá de que si hay o no que inventar todo de nuevo, yo creo que el tema generacional es un tema clave y creo que nunca se toma, porque es super distinto hablar de revolución para el Xapa, por su historia de vida, que para la Lisa, probablemente… por su historia de vida particular, porque ella es de otra época, cachai… que la Manu que es más de otra época… y yo que soy de la misma época del Xapa…no, soy más joven que él, pero que viví de manera distinta la misma época…y es un elemento que no es menor… a mi me da lata que en las reuniones de los movieres, que se plantea como que todos que tenemos una historia de militancia… ¡yo no tengo una historia de militancia! ¡Y no tengo porqué tenerla para estar acá! Pero claramente, que unos tengan militancia y otros no la tengamos nos da visiones super distintas con respecto a un mismo tema, desde un tema de experiencias, desde un como construiste esa visión que tenís…entonces no es casual que a ustedes les pase, que trabajan con cabros que son mucho más chicos, que viene recién entrando a la “U” y que uno cuando entra a la “U” está descubriendo América!... y es obvio que van a tener una volá super distinta, el punto es cómo lograr identificar nuevamente que hay en la base que nos une, a pesar de… y es un tema que no es menor. Como que se da por supuesto que el que es educador popular y entró aquí, por ejemplo, tuvo militancia…hay que sacarle punta a eso… así como a lo mejor allá que se dio un : -Pero cómo todo de nuevo, si aquí hay una historia… -Vos tenís una historia… los otros no la tienen y si quieren construir todo de nuevo, la raja que quieran construir todo de nuevo! Yo creo que la tarea, que es más difícil que la mierda, es cachar como hacer confluir todo eso, esa majamama de visiones que tenemos…porque además siento que ahí está también la educación popular, cachai… o sea, como hacemos entre nosotros, eso que decimos que hay que hacer…

MANOLO: La otra vez conversaba con un viejo, exiliado… y la esposa de él había tenido experiencias en Centroamérica de EP, y nos contaba que, si, esta bien, equivóquense en sus experiencias… pero no se equivoquen en las mismas gueas en las que nos equivocamos nosotros… porque claro, venimos a construir algo nuevo, pero… Lenin, por dar un ejemplo, sistematizó su experiencia, cachai, armó sus mamotretos y todo… o Recabarren, cuando le preguntaban los obreros como hay que hacerlo, bueno, hagan lo que quieran pero, no sé, nosotros estamos haciendo teatro… en ese sentido hay cosas que deberíamos rescatar como las del viejo Recabarren, como esas que escribió para el Centenario, ¿si?, que quizás sería lo mismo que si preparáramos un texto para el Bicentenario… la misma guea, la misma desarticulación… lo mismo que estaba pensando él, en trabajos mancomunados, trabajos con teatro, trabajo desde la base… entonces quizás ahí hay un tema que incentivare en la discusión, que es, pucha, no hay que desestimar lo que se ha hecho tampoco…

GEMA: Sabis que yo entiendo eso, de los chiquillos más viejos… suponte lo que dice el Roka… que hizo muchas prácticas, se desencantó, que se equivocaron y todo el cuento pero, por ejemplo, yo creo que ese sería un super buen diálogo, que los que tiene más carrete en esto cuenten en que mierda se equivocaron, por ejemplo, cuáles son esos errores que no hay que volver a cometer… más que decirle a los cabros que no hay que empezar todo de nuevo, que hay un camino ya avanzado… si, ya, hagan todo de nuevo, pero conozcan todo esto que fue en lo que nos equivocamos. A mi me suena mucho más potenciador eso que decir: -Oye no poh, no pueden…

DANI: No hay ningún proceso de sistematización de experiencias hecho por nosotros, hay que exigir eso también…

GEMA: Claro, el tema es que ellos tiene una experiencia super potente, igual, de la REDPO; que hicieron una Escuela Itinerante, que anduvieron por Paraguay, que estuvieron en Lota, no se que más… que es una experiencia super rica, que uno `puede aprender lo bueno y lo malo… pero siento que eso no ha existido, aparte de lo que nos han contado un poco, que esto viene de la REDPO y bla, bla, bla… pero yo no tengo puta idea de que hicieron, y que les resultó y porqué a pesar de que era una experiencia super potente, la guea igual se funó, cachai… es como lo que dicen ustedes en la Galeano, que por ahí han pasado más de 300 monitores y que andan por ahí, y yo creo que ustedes han dado la discusión, porque caché que ustedes son rebuenos pa´ discutir… así que demás que la han dado… entonces pa’ volver a discutir lo que históricamente se ha discutido y no aprender de lo que ya se ha avanzado… de verdad, a mi me da sentido lo que decían los viejos de Urracas… pa’ mi los viejos son súper potentes y tu cachai como hablan: más humildes que la mierda y para mi eso es algo que los deja mucho más arriba de lo que ahora están… pero ese día que uno empezó a contar su historia de Temuco y todo… claro, igual es una historia larga, también como que me pudo haber aburrido en el camino, pero en el fondo su mensaje era ese, cachai, no se den las latas de siempre… de repente en lo más sencillo está la guea… porque de repente estamos dando y dando vueltas y no entrar por donde hay que entrar, hay que partir por lo más básico, aunque sea algo que al final digamos: -Puta, a la media guea que llegamos,,, ¡no importa!, pero ya tenemos un cuento para partir, porque si no lo que va a pasar es que vamos a seguir con esto de ir, juntarnos… y bien, gracias…

MANOLO: Yo creo que tenemos una base sobre la cual hablar de qué es EP, que es el educador popular… en el espectro amplio de lo que eso podría ser. Y eso no es nunca limitante en nuestras discusiones. Pensar qué es ontológicamente, epistemológicamente la EP (risas), siempre va a ser bueno, siempre va a enriquecer nuestras visiones, porque la EP es siempre un concepto a construir, no es una cosa estática… quizás cuando llegue el socialismo la cosa va a ser diferente, porque va a cumplir otro rol, no sé.. entonces, a partir de esos diagnósticos tenemos que cachar, aunque suene a añejo, cuál es la tarea de la educación popular hoy día, del período, no sé, del 2006 al 2010, al Bicentenario, por ejemplo… porque si nos seguimos entrampando en qué puede ser la EP pa’ forever…and ever, nos va… yo creo que eso no es anexo pero es complementario a nuestras visiones. Por último hay que decir, mira, hoy día la EP se traduce en crear miles de colectivos de EP. Con el nombre de alfabetización política… A qué voy con esto, que igual es como el “mandato” pa’ los otros… pero es el pelacable de nosotros, de Andamios pa’ el espacio, que se transforme, con sus limitaciones, con sus aciertos, con sus errores, que se transforme en un referente. Sabiendo que hay otras redes de EP, que no hay que negarlos ni andar diciendo: -Ellos son más amarillos que nosotros… o de repente denunciar a los mercaderes de la EP, denunciarlos, posicionándose… ser un referente, pa´ todos los que están en la posición de la Gema, o yo también que muchas veces me desespero… porque, qué hay que hacer, porqué, pa’ qué hay que hacer esto, entonces hay que buscar un referente pa’ todo ese sector, por último, pensar que es un acierto pa’ nosotros, pero no tiene por qué ser una verdad absoluta, pero si un a guía pa’ lo que sigue de camino… y tampoco tiene que ser una guea al lote, tiene que ser un esfuerzo mancomunado de todos nosotros como lo fue el documento, ER documento que fue un avance, como el Encuentro que también fue un avance y pa’ nosotros de Andamios que participamos del Encuentro, puta, ya, todas sus críticas pero es un espacio que nos interesa a todos y nos interesa estar aquí… porque es un reflejo de todas las construcciones que también están pasando en otros lados… porque cuando uno está con los sindicatos, las reivindicaciones a veces son…a uno le da como rabia… entonces es un proceso que está pasando en todos lados, tampoco hay que angustiarse por eso… no hay que buscar que sea EL referente, pero si crear un referente…

DANI: Pero por eso de repente la tarea quedo mal planteada. Porque la tarea era, ya, definamos que era lo que está allá, forever and ever… y nosotros lo que tenemos alo de claridad es lo que estamos ahora, la caracterización del período. Reconstruir lo popular: en el fondo, reconstruirnos. ¿Cómo? Alfabetización popular: o sea, alfabetizándonos, y ¿cómo? Volviendo a nombrar el mundo… desde nosotros, desde abajo, desde la izquierda… y ahora, cuando esto esté más o menos consensuado, hay que darle el otro paso. Ahora, hay que ver si esta discusión logramos insertarla pa’ los otros compañeros, porque de repente los compañeros se fueron con otra volá pa’ la casa. De repente no sería malo hinchar y dejar de manifiesto que nosotros queremos insistir con esto, un consenso ultra mínimo, ahí de repente le damos a lo otro… y entre medio tirando todos esos palos: qué lo están planteando un grupo más o menos nuevo, que está avanzando en aspectos que los otros grupos se quedaron pegados, etc. Porque hacer un diagnóstico es diferente a cachar qué mundo queremos… porque si nos estamos dando una paja que el resto no se la está dando, seamos nosotros los hincha pelotas del movimiento. Porque si este numero del boletín tiene la particularidad de no tener ningún documento, como lo dejo entrever el Benyork, bonito sería que si está destinado al fracaso, bonito sería que este fracaso este lleno de documentos de la Metro que hinchen al resto, o quizás no, y los otros tienen los medios documentos y estamos puro gueveando (risas)…